El Gobierno avanza en la implementación de un esquema donde fortalece su control sobre el crédito al costo de incrementar la deuda del Estado.
Próximamente Pdvsa emitirá bonos por 3 mil millones de bolívares. Los bancos los comprarán y con este dinero el Gobierno financiará al sector agrícola.
El Ministerio de Agricultura estableció que a través de la compra de estos bonos los bancos podrán cumplir con 15% del total de préstamos que obligatoriamente deben destinar este año a la agricultura.
El resultado es que Pdvsa se endeuda para que el Gobierno tenga la potestad de decidir qué agricultor recibe créditos.
El Gobierno ha podido permitir que las entidades financieras otorgaran los créditos, pero entonces, los bancos aplicarían sus criterios de evaluación del riesgo y decidirían si utilizan el dinero de los depositantes para financiar a determinado agricultor.
El año pasado Juan Carlos Loyo, quien para ese entonces se desempeñaba como ministro de Agricultura, envió a los bancos privados una extensa lista con agricultores que debían ser financiados, pero la mayoría no pudo aprobar la evaluación de riesgo.
Si el Gobierno entrega los préstamos a agricultores que no tienen capacidad de pago, Pdvsa asumirá la pérdida al momento de cancelar los bonos en 2015, 2016 y 2017.
Los bonos le reportarán a las torres financieras una tasa de interés que será igual a 70% de la tasa a la que deben prestarle a los agricultores, es decir, alrededor de 8%.
El modelo
Estos bonos que Pdvsa colocará en breve no constituyen la primera operación de este tipo.
A través de la emisión de bonos el Fonden ya se endeudó por 7 mil millones de bolívares que, según lo anunciado, también serán entregados en créditos a los agricultores, mientras que el Fondo Simón Bolívar ya se endeudó por 5 mil 800 millones para obtener recursos que servirán para financiar al sector hipotecario.
El cronograma oficial contempla que en los próximos meses el Fondo Simón Bolívar continúe endeudándose a través de la venta de bonos por 8 mil 800 millones de bolívares.
Aparte de controlar de una manera más férrea el crédito este esquema tiene como beneficio para el Gobierno que la deuda que adquiere a través de organismos públicos distintos al Ministerio de Finanzas no se reflejan en el balance de la República.
"El Gobierno siempre habla de la deuda del Gobierno Central y dice que es manejable, pero al mismo tiempo aumenta los compromisos a través de organismos como Fonden y el Fondo Simón Bolívar que no se incluyen en las estadísticas", dice un banquero que prefiere reservar su identidad.
Técnicamente la deuda que adquiere el país a través de organismos públicos distintos al Ministerio de Finanzas se conoce como deuda indirecta y crece aceleradamente.
El reporte El Tesorero, elaborado por Síntesis Financiera, precisa que "a la apertura del año la deuda interna indirecta reportada por el Ministerio de Finanzas era virtualmente nula, 472 mil bolívares, y al cierre de mayo alcanza a 31 mil 600 millones de bolívares".
Analistas consideran que el Gobierno se endeuda aceleradamente y, de continuar a este ritmo, a la vuelta de un año habrá problemas serios para las finanzas públicas.
FUENTE: El Universal
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