VENEZUELA. MAT incumplió con producción de plaguicidas de origen biológico

La red de laboratorios comunales del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral no cumplió el año pasado las metas de producción de bioinsumos para controlar plagas. Ese es un tipo de producto alternativo a los denominados agroquímicos con contenido tóxico, muchos de los cuales aún son ofrecidos por Agropatria, la más grande cadena de distribución existente en el país, que fue creada en octubre de 2010 después de la expropiación de la empresa Agroisleña.

La Memoria y Cuenta del Ministerio de Agricultura de 2011 señala que en los laboratorios del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (reunidos bajo el nombre Bolívar Conservacionista) se produjeron insectos y hongos que podían ser utilizados como plaguicidas naturales. Con los primeros se alcanzó 51% del objetivo establecido (51 toneladas de 100 que debieron obtenerse), y con los segundos, 23% (166.811.580 individuos de los 700.000.000 que tenían que reproducirse).

Todavía los bioinsumos fabricados por el Gobierno están lejos de ser una opción frente los agroquímicos que se usan masivamente en el país. Agropatria aún oferta 12 que están catalogados como "extremada y altamente tóxicos" y que debieron salir de circulación en abril de 2010, según una resolución del Ministerio de Agricultura y Tierras que fue publicada en agosto de 2009.

Juan Carlos Loyo era el titular de ese despacho cuando el Gobierno expropió Agroisleña y prometió en su momento que no sólo sacaría de circulación los agroquímicos con mayor grado de toxicidad, sino que apoyaría decididamente la difusión de controladores biológicos.

Expertos como Nereida Delgado Puchi, directora de la Facultad de Agronomía de la UCV, han dicho que el retiro repentino de los insumos químicos no es realista y que se debe trabajar de manera sostenida en la masificación de los productos alternativos.

Luis Sandia, investigador de la ULA, ha insistido en que los agroquímicos tóxicos deben ser utilizados apropiadamente para evitar daños al ambiente y a la salud. En sus estudios ha constatado que muchos campesinos en Venezuela no se protegen con vestimenta adecuada y abusan de los productos en momentos cuando ni siquiera son necesarios.

El acompañamiento técnico, según el académico, es un requisito. Igual asesoría se debe brindar para mejorar el adiestramiento en la utilización de bioinsumos, aseguran los especialistas. El año pasado casi 400 personas ­entre técnicos y productores­ recibieron talleres en la materia.

Los productores se han quejado de la poca cobertura de Agropatria para distribuir agroinsumos, incluidos los agroquímicos. A pesar del desplome en la distribución de ese tipo de productos, hay testimonios que indican que redes de contrabando facilitan el acceso descontrolado a tóxicos que en otros países ya no están en el mercado o se venden con licencias y rigurosos controles.

FUENTE: El Nacional