Uruguay: "HAY CADENAS EXTRANJERIZADAS EN EL AGRO Y HAY QUE ANALIZARLAS"

"Uruguay es un país que pudo capitalizar los buenos escenarios de precios. El mundo precisa alimentos y los va seguir demandando. En esas idas y venidas, cómo nos manejemos, también depende mucho de nosotros", aseguró Enzo Benech.

El flamante subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech -sucede a Daniel Garín- considera que el agro uruguayo tiene oportunidades para seguir creciendo, principalmente a través de la incorporación de mayor tecnología, pero evitando los impactos ambientales.

Es que en 2011, en un contexto de incertidumbre económica, pero altos precios para las producciones del campo, el sector agropecuario uruguayo habría crecido 3,8%, según los datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), mientras que para este año se prevé un crecimiento moderado de 0,4%.

El jerarca trabajó 30 años en la actividad privada (en la Cooperativa Calprose) en Colonia su departamento natal, fue presidente hasta hace pocas semanas del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y también presidió el Instituto Nacional de Semillas (Inase). En su carrera política, fue candidato a diputado por el Partido Socialista en Colonia, pero no llegó a los votos. "Fui socialista y sigo siéndolo. Llego a la subsecretaría del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca porque soy parte de un equipo de trabajo del gobierno", aseguró a El País.

-¿Alguna vez esperaba llegar a la subsecretaría del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca?

-Cuando decido dejar la actividad privada y entrar en la esfera política, ingresando al equipo de gobierno, nunca se sabe dónde se termina. Soy un engranaje más de una máquina que está marchando. En su momento pensamos que se podían hacer cosas distintas y nos fue bien. Es un poco como la aventura del conocimiento cuando uno estudia. Cuanto más conoce uno, más cosas debe hacer. Acá nos pasa lo mismo. Soy parte de un equipo de gobierno del Frente Amplio. En cada lugar que me toca trabajar lo hago, tengo la vivencia de la actividad agropecuaria porque fue lo que hice toda la vida.

-¿Cuáles son los cambios más relevantes que observa en la agropecuaria uruguaya?

-Cuando me recibí de agrónomo (1974), la ganadería tenía 50 años de estancamiento y había dudas sobre la posibilidad de hacer agricultura en el Uruguay. Hoy somos parte de un gobierno, de un país que tiene muy baja desocupación, que creció en los últimos años en su Producto Interno Bruto. Creció la carne, la leche, la agricultura, la forestación. Poder vivir ese crecimiento y hacer el esfuerzo por gestionar eso, es un desafío fantástico.

-¿Cómo ve al sector hoy?

-Lo veo bien. En este marco lo veo lleno de desafíos. Es cierto que hay incertidumbre con los precios e incertidumbres climáticas, pero la actividad agropecuaria es una actividad empresarial que está llena de desafíos. No en vano tuvo el crecimiento que tuvo y la tierra subió de precio. Vivimos en un mundo globalizado que tiene necesidad de alimentos. Estamos en una región donde es posible producir más alimentos de exportación. Es cierto que tenemos vaivenes y los tuvimos. Claro que hay sequía y que hay gente que le preocupa, pero desde que era niño enero es seco y eso hace que falte agua. También hay zonas donde llueve bien. Son los riesgos de la actividad, hay que manejarlos y cada vez con más, con el mayor, rigor científico.

-El gobierno viene trabajando para controlar la compra de tierras por parte de Estados o naciones, dado el gran avance en la demanda de alimentos que se da en el mundo y el encarecimiento de la tierra. ¿También habría que legislar en varios rubros agropecuarios?

-El de la tierra no es un tema sencillo. Se habla mucho de la concentración de la tierra, pero hay otras concentraciones que son importantes también. En nuestro país hay varias cadenas agroindustriales que están extranjerizadas y creo que hay que analizarlas. No es bueno, en ninguna área y como norma general, que exista una excesiva concentración. Ahora ¿cómo hacemos para respetar las inversiones y evitar la concentración? No tengo la bola de cristal y tampoco la respuesta. A mí me preocupan los temas y estoy dispuesto a analizarlos, pero se precisa un análisis muy profundo, un trabajo con racionalidad y sentido común. Lo primero que tenemos que hacer es discutirlo hacia adentro.

-¿Cómo ve hoy a las gremiales agropecuarias?

-Las veo bien, cada una jugando su rol. Trabajé activamente con todas las gremiales, debo decir que las respeto y considero que no necesariamente todos tenemos que pensar lo mismo. Creo que la construcción en un colectivo se da cuando hay diferentes opiniones. Las gremiales defienden sus intereses y me parece bien que así lo hagan, pero tenemos que tener la madurez suficiente para que, cada uno defendiendo sus intereses, analizar, laudar y ver cómo se puede avanzar. Trabajo con el criterio de hacerlo en equipo. Creo que este país precisa que en las grandes cosas, seamos capaces de analizar discutir y poder ponernos de acuerdo en cosas mínimas, para poder empujar fuerte. Creo que eso es posible. No todos pensamos igual y está bueno que así sea, lo que no debe pasar es que eso invalide el trabajo en equipo. Ese es el concepto más importante que quiero dejar sobre la mesa.

-¿Cuál es su visión acerca de la exportación de ganado en pie?

-Hay opiniones e intereses encontrados en torno a este tema. Es una herramienta que el país usó y que es discutible. Hemos dicho que estamos en un período de vacunación del rodeo bovino contra la fiebre aftosa, donde el tema sanitario es lo más importante que tenemos hoy (por delante). A Uruguay se lo ve como un país serio en el exterior y lo he podido comprobar. Ese es un logro importante y hay que probarlo en los hechos.

Dicotomía entre campo y ciudad no conduce a nada

Más de una vez el presidente de la República, José Mujica, salió a defender el trabajo del hombre de campo y habló de eliminar la dicotomía existente entre campo y ciudad, porque ambos sectores se necesitan para poder sobrevivir. El subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, se alinea con ese discurso, porque también fue productor agropecuario. Produjo leche, hizo agricultura y "de todo un poco".

-¿Cuál sería el mensaje que le daría al productor?

-Trabajemos juntos. Tenemos que tener una autoestima alta. Hoy se da la situación de que a países productores de alimentos como Uruguay nos ha ido bien. El mundo precisa alimentos y tenemos que trabajar juntos.

-¿Coincide en que muchas veces desde la ciudad se ve el trabajo que hace el hombre de campo como "una labor de segunda"?

-Sí, lo he visto a lo largo de la vida. Muchas veces el trabajo agropecuario no se ve como un trabajo de primera, principalmente no lo ve así la gente que vive en la ciudad.

El productor agropecuario tiene que subir su autoestima. El trabajo agropecuario es de primera y creo que todos los que viven en Uruguay precisan de la actividad agropecuaria, porque a través de ella comemos.

Por más informáticos que seamos terminamos comiendo un churrasco, tomando un vaso de leche o comiendo un pan y esos productos se producen en el campo. Detrás de esos productos hay un productor y su trabajo. No siempre se valora eso.

El mensaje es evitar la dicotomía campo-ciudad porque no conduce a nada. Citadinos y sector agropecuario tenemos que trabajar integradamente.