Producir carambola es una actividad que no implica altos costos y se trata de un producto expuesto pocas veces a enfermedades severas. Una simple poda o un tratamiento de insecticida o fungicida pueden resolver cualquier amenaza que se presente, según sostienen expertos en el tema.
Conocida como la "fruta estrella" en países extranjeros, debido a su forma, especialmente cuando la fruta se corta en trozos, la carambola se consume de manera fresca y se usa para decorar platos. Se consume también como zumo y se puede lograr mermelada y conservas con ella.
Existen muchas variedades de carambola, sin embargo, los dos tipos principales son las dulces y las ácidas. Los tipos dulces se recomiendan para ser consumidos frescos, mientras que ambos tipos son útiles para procesarlas en zumos junto con otras frutas y en recetas caseras. Algunas variedades, tales como ‘Golden Star', adquieren un sabor dulce si se les permite madurar.
La primera fase para para el cultivo es la obtención de la semilla. Una de las variedades existentes en República Dominicana la tiene el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf) en la Estación Experimental de Frutales Baní, y fue traída de Taiwán por una misión de esa nación asiática que trabaja de la mano con la institución dominicana en el estudio y fomento de una serie de productos del agro. Después de tenerla en el país se hicieron experimentos con ella en campos y en viveros y se desarrollaron de una manera normal, gracias al ambiente que impera en el campo experimental. Más tarde se hicieron los injertos, logrando una fruta más consistente y de mejor sabor, entre otras ventajas, según explican Radhamés Medina, encargado de la Estación Experimental de Frutales, y Yily Martínez, ingeniera en Tecnología de Alimentos y técnico de apoyo del Idiaf.
Rentabilidad y mercado
Si bien la carambola no recibe muchas enfermedades, podría verse expuesta al ácaro en el tronco cuando la planta tiene más de cinco años, a insectos como la mosca natural que se incrusta en la mata y se come la fruta y a la deshidratación por exceso de calor. Martínez sostiene que el cultivador debe tener conocimiento de que existe el riesgo de que se pierda el 10% de la producción por los eventos citados y que éste debe hacer todo lo posible para adquirir una buena calidad, en general, de la cosecha.
Después del primer corte, la carambola se cosecha cada semana y la planta puede permanecer rindiendo por tres meses. De manera general, el ciclo que la planta puede permanecer siendo rentable es de 10 años. De una planta pueden obtenerse entre 25 a 30 libras en cada corte, dependerá de su tamaño y del trato.
En República Dominicana, según los informes que maneja el Idiaf, hay productores interesados en cultivar la fruta, pero mantienen ciertas reservas debido a la limitación de mercado, aunque en el exterior sí hay espacio. Es un fruto pensado para exportación, por tanto, implica invertir en varios aspectos. La carambola tiene capacidad de durar unos 15 días en condiciones frescas, como las existentes en los supermercados, explica Yily Martínez.
Fuente: Freshplaza
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