PERÚ. Afectados por derrame de cobre en Áncash temen por su producción agrícola

En una reunión que se llevó a cabo el sábado con la comisión que evalúa los efectos del derrame de cobre de Antamina en Santa Rosa, Áncash, se acordó que se pedirá al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ser parte del comité multisectorial de monitoreo y vigilancia ambiental para que evalúe los productos agrícolas y ganaderos.

Esto ante el temor de que la fuga de la tubería que causó el derrame de 45 toneladas de mineral el 25 de julio pasado haya contaminado la tierra o el ganado de la zona. Aunque los pobladores evitaron mayores daños al desviar el concentrado a una piscigranja en desuso, temen que todo lo que haya estado cerca al material esté dañado, así como los 20 animales que pastaban cerca de la zona.

Antamina se ha ofrecido a comprar estas cabezas de ganado, pero persiste el temor por el desarrollo de su ganadería. El congresista por Áncash, Modesto Julca (Solidaridad Nacional) estuvo en la reunión del sábado y pidió a los diferentes ministerios que apresuren los análisis ambientales para evitar que el pánico aumente.

Según Alejandro Ortega, médico de Cajacay, se han reportado personas con síntomas de intoxicación en comunidades aledañas: Sequespampa y Cachirpayoc, lo que lleva a los pobladores pensar que la contaminación se transmite por el aire. Esto está siendo evaluado por la Dirección Regional de Salud a través de tres aparatos para medir la calidad del aire en Santa Rosa y Cajacay.

Mientras Antamina anuncia que todavía no conoce las causas de la fisura y que entregará un informe hoy, el presidente regional de Áncash, César Álvarez, señaló que la empresa podría ser multada con más de S/.2 millones por no haber activado su Plan de Monitoreo y Contingencia.

FUENTE: El Comercio