Nuestro afán por cambiar; una necesidad o simplemente una imposición.
Una sociedad en cierne, andariego y de mucha convulsión en todo los ámbitos, por lo menos debería tener la evidencia de que hay posibilidad de justificar los sacrificios que implica una renovación de proceder, forma de razonar y la inserción de tecnologías y las nuevas ciencias, para enfrentar y formalizar los forzosos cambios que proponen y mandan a los ciudadanos, como mecanismos para convivir armónicamente entre todos y poder transigir las actuales insuficiencia de recursos y la competitividad que esto acarrea, a más de la creciente poblacional de estos últimos tiempos.
La cuestión se torna desentonado y complicado al tener como referente nuestra situación actual, en donde la exigencia es un tanto divergente y discordante, es decir, hay grupos muy exigidos y hasta se puede decir condicionados por su capacidad de adecuarse a los cambios, a quienes les alcanza muy poco los beneficios de las tan encomiados innovaciones, pero por otra parte están los otros, quienes amparados bajo ribetes o insignias prosélitos indistintos se pasan viviendo la vida en toda su extensión y pareciera ser que mucho mas fastuosa y respetadamente que los del primer ruedo.
Todo esto da a reconsiderar muchos factores y circunstancias de nuestro convivir;
Para empezar, si la vida y la existencia toda, resulta ser siempre inclemente, desempatado y muy exigente para los dóciles o mejor dicho débiles y flojos.
O, si solamente nuestro modelo de convivencia da pretexto para que los considerados fuertes y poderosos por protección sean inquebrantables o inforzables para que adopten rectificaciones en sus responsabilidades que por oficio o particularidad de ser humano debería alcanzar y asumir.
Ý todavía se puede mencionar una tercera, y posiblemente más importante y alentadora; Si existe la posibilidad de mostrar y enseñar mediante estos esfuerzos de transformación y desarrollo, a aquellos no muy entreverados con la competencia, que hay una tarea vital y urgente; la de ayudarnos entre todo para aguantar la dura y trabajosa lucha de sobrevivir.
Con respecto a la interrogación supuesta en el titulo de esta hoja y como una conclusión, se puede indicar que es una necesidad la adopción de los cambios, siempre y cuando sea una manera de sostener y mejorar la posibilidad de vivir y tener
una buena calidad de vida
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