Palabras del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga Castañeda, durante la Firma del Acuerdo por el que se instruyen Acciones para Mitigar los Efectos de la Sequía en diversas entidades federativas, en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Con su permiso, Señor Presidente;
Señora Margarita,
Señores Gobernadores;
Amigas y amigos:
El cambio climático es una realidad en el mundo y México no está exento de esta situación. Tan sólo en el 2011, enfrentamos al mismo tiempo heladas, sequías e inundaciones.
Ante esta nueva condición el Gobierno Federal ha instrumentado políticas y programas orientados a proteger, en primera instancia, a los seres humanos y también a preservar su patrimonio y sus capacidades productivas.
En la construcción de este andamiaje institucional ha sido valiosa la participación de productores, legisladores, secretarios de desarrollo agropecuario, agentes financieros, además de institutos y centros de investigación nacionales y extranjeros.
Uno de los instrumentos de política pública más valiosos en la última década, y en el cual México mantiene liderazgo internacional, es el aseguramiento catastrófico, que en 2003 inició con una cobertura de apenas 95 mil hectáreas de cultivos y que en 2012 busca llegar a los 10 millones de hectáreas con la colaboración de los gobiernos estatales.
En el caso de la ganadería, en 2006 se inició con 261 mil unidades animal y para el 2012 la meta es llegar a casi seis millones.
Al arranque de esta administración los recursos públicos destinados al manejo de riesgos propios de la agricultura, climáticos, de mercado y sanitarios eran ocho mil 800 millones de pesos, un 15.5 por ciento del total del presupuesto de la Secretaría, y en 2011 fueron del orden de 18 mil 760 millones de pesos, más del 25 por ciento de dicho presupuesto.
En cuanto a sistemas de monitoreo y predicción hoy disponemos de un Laboratorio Nacional de Modelaje y Sensores Remotos del INIFAP, ubicado en Aguascalientes, el cual sirve para pronósticos de lluvia y temperatura, predicción de cosechas, análisis de impacto en cultivos, análisis de desastres naturales bajo cambio climático y pronósticos estacionales de lluvia por cultivo.
Con base en lo que expertos han venido marcando para desarrollar esquemas de agricultura de conservación, México se ha colocado a la delantera con la iniciativa más importante de las últimas décadas en materia de seguridad alimentaria: el MASAGRO.
Este programa, orientado a incrementar la producción y productividad de maíz y trigo, representa una nueva visión de la agricultura, pues está enfocado a la modernización sustentable de las prácticas agrícolas que realizan los pequeños productores mexicanos.
El PROGAN es otro programa dirigido a la conservación de recursos naturales y que beneficia directamente a casi 500 mil ganaderos que realizan su trabajo en 375 mil unidades de producción pecuaria. Bajo este esquema, se efectúan actividades para el cuidado y conservación de agostaderos en casi 59 millones de hectáreas.
Por otro lado, desde el año 2002 se encuentra en operación el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA), que nació de una iniciativa de la FAO y SAGARPA y que contribuye al desarrollo de la agricultura familiar en localidades de alta y muy alta marginación.
En esta administración el PESA inició con un presupuesto de 561 millones de pesos, pero en 2012 alcanzará los dos mil 628 millones de pesos, apoyando 280 mil proyectos para cerca de 200 mil familias ubicadas en mil municipios de alta y muy alta marginación.
Este programa atiende hoy a nueve de los 19 estados que hoy resienten los efectos de la sequía, con obras que incluyen almacenamiento de agua y producción de alimentos para autoconsumo.
Desde el año 2004, la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (CONAZA) fue sectorizada a la SAGARPA para promover el desarrollo de las zonas áridas y marginadas del país.
Ante las primeras evidencias de una sequía prolongada en los estados de Zacatecas, Chihuahua, Sonora, Tamaulipas, Coahuila y San Luis Potosí, en el primer trimestre de 2011, la CONAZA arrancó el Proyecto de Desarrollo de Zonas Áridas (PRODEZA) con obras de revegetación de tierras para pastoreo y de captación de agua en pequeñas obras hidráulicas.
La respuesta del Gobierno Federal al fenómeno de la sequía ha sido oportuna y responsable, a través de una estrategia de atención integral que arrancó en septiembre de 2011 y que implicó una inversión superior a cinco mil millones de pesos operados por la SHCP, SEDESOL, SCT, SEMARNAT, CONAGUA, y la secretaria de Agricultura, entre otras dependencia federales.
Como lo han visto, juntos hemos construido y aplicado medidas contra el cambio climático, pero nos falta mucho por hacer.
Hoy, ante la temporada de estiaje, es necesario profundizar las medidas que nos ayuden a atender y a proteger a la población más vulnerable, adoptar medidas que salvaguarden su capacidad productiva y garantizar el abasto de alimentos a la población.
El nuevo Plan Integral de Atención a la Sequía 2012 será el soporte para este propósito.
Dentro de este plan Interinstitucional de Atención a la Sequía 2012 las entidades federativas cuentan con tres vías complementarias entre si para hacer llegar recursos al campo:
Los fondos en concurrencia, a los que el Congreso asignó casi cuatro mil millones de pesos y cuyas reglas de operación permiten atender proyectos que quedaron pendientes del año 2011, a efecto de dar continuidad entre un ejercicio presupuestal y otro.
Los seguros catastróficos, o cadenas como se conocen coloquialmente, cuyos convenios están ya disponibles y abiertos para firma de los señores gobernadores hasta el 15 de marzo, y que incluyen nuevas modalidades para los productores comerciales, como el pago de créditos bancarios para evitar caer en cartera vencida, sumando dos mil 600 millones de pesos federales con 500 millones estatales llegamos a alcanzar una suma asegurada de 24 mil millones de pesos contra todo tipo de riesgo climático, sequías, inundaciones, heladas, huracanes, ciclones, incluyendo terremotos y deslaves en movimientos de tierras.
Finalmente, la tercera herramienta es el Fondo de Infraestructura, es un fondo nuevo que por primera vez asigna el Congreso a las entidades federativas hasta por 8 mil millones de pesos y del cual el secretario Meade dará mayores detalles adelante.
Finalmente, a los señores gobernadores y a las organizaciones de productores les reitero nuestro compromiso de trabajar de manera conjunta en la aplicación de medidas que nos permitan sostener el desarrollo productivo del campo y con ello mantener el ingreso a las familias que dependen de esta actividad.
Muchas gracias.
FUENTE: sagarpa.gob.mx
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