En la última década, la producción de hortalizas prácticamente ha desaparecido en la zona agrícola del Valle de Villa Juárez, del municipio de Lerdo en México, ya que comparado con las siembras de entonces, hoy acaso sobrevive un 10 por ciento de las tierras dedicadas a estos cultivos que van desde la lechuga, cebolla, calabaza, repollo y cilantro, derivado principalmente a dos factores determinantes: la sobreexplotación de los vasos de agua superficiales y subterráneos; así como su difícil comercialización en los mercados locales, dijo el agricultor Miguel Flores, quien luego de que por tradición su padre se venía dedicando a la producción de hortaliza, llegó el momento que la necesidad rebasó a la vocación de sus campesinos al encontrar en los forrajes como el maíz y sorgo, cultivos que les ofrecen mejores y garantizados canales de venta.
Fuente: Milenio.
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