El uso del plástico en la agricultura moderna representa una alternativa tecnológica para hacer más eficiente y competitiva la producción de cultivos hortícolas en México, además de que puede mitigar los efectos negativos causados por la sequía de los últimos meses.
Se trata de la “agroplasticultura”, que permite aprovechar los recursos hídricos, de suelo y de las condiciones agroclimáticas de cada región, explicó el jefe del Departamento de Plásticos en la Agricultura del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), Juan Munguía López.
Esta alternativa sostenible, dijo, permite obtener mejores rendimientos en la producción de cultivos hortícolas, pues incluye técnicas de invernaderos, agricultura protegida, acolchado de suelos, sistemas de riego por goteo, cubiertas flotantes para captación de agua pluvial y solarización.
Para ello, enfatizó, ha sido necesario desarrollar películas plásticas con propiedades físicas, mecánicas y ópticas que permiten el paso de radiación solar a través de las cubiertas colocadas en los invernaderos, si ese fuera el caso.
Munguía López detalló que para implementar la agricultura protegida, los invernaderos o la malla sombras se requiere de un ambiente confinado o “bioespacio”, lo que favorece el control de plagas y de altas radiaciones en zonas áridas y, con ello, obtener una óptima calidad y mayor productividad de los cultivos.
El especialista apuntó que la mayoría de esta producción comercial corresponde a hortalizas como tomate, pimientos y pepinos, y “en invernaderos se ha alcanzado un mayor impacto con la siembra al obtener hasta 80 por ciento de los cultivos, de los cuales un porcentaje es exportado a Estados Unidos”.
Recordó que el sector de la agricultura consume alrededor de 70 por ciento del total del agua, pero al emplear la “agroplasticultura” podría reducirse hasta en 50 por ciento, e incluso en zonas con dificultades para cosechar maíz, la opción del acolchado dejaría rendimientos significativos.
“En México hay alrededor de 13 mil hectáreas factibles para instalar invernaderos, pero es necesario cambiar el material plástico cada dos años para garantizar los resultados, sobre todo porque constantemente se van renovando”, expresó.
Ante la intensa sequía que se registró en el centro y norte del país desde 2011, Munguía López mencionó que otras de las técnicas planteadas son el recubrimiento de reservorios para impedir la pérdida del líquido por evaporación y filtración profunda.
De manera que con esta opción se puede almacenar agua por dos o tres meses, que ocuparían los agricultores de la región norte de la República y, por tanto, incrementar el acopio en 30 por ciento mediante la retención de líquido, agregó el investigador.
Destacó que la mayoría de los suelos son aptos para implementar esta tecnología; sin embargo, es indispensable fabricar materiales plásticos bajo las condiciones climáticas de cada región y hacer estudios con el propósito de observar la interacción que hay entre el cultivo y la cubierta.
FUENTE: NOTIMEX
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