La Federación Nacional de Cultivadores de Plátano, Fedeplátano, dijo a finales de 2011 que la ola invernal le dejaría dos “herencias malditas”, las cuales aparecerían más adelante: la sigatoka y el moko, dos enfermedades letales en ese cultivo.
Pues bien, ya apareció la primera y con gran intensidad.
De acuerdo con un informe del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, con la ayuda de Inagru y Augura se adelantan acciones fitosanitarias en 23 mil hectáreas de plátano sembradas en Urabá.
Se trata de controlar la enfermedad conocida como Sigatoka negra, la cual se incrementó como consecuencia de la ola invernal.
De acuerdo con Carlos Alberto Soto, Subgerente de Protección Vegetal del ICA, esa enfermedad disminuye la producción de plátano y perjudica los ingresos de 6.458 pequeños y medianos productores que derivan el sustento económico de este cultivo en esa zona del país.
“Un deficiente control de la Sigatoka pondría en riesgo la permanencia de Colombia en los mercados internacionales como exportador de plátano de buena calidad”, agregó.
Las acciones están encaminadas a proteger la producción en esta zona, en donde existen 38 mil hectáreas sembradas.
Fuente: Vanguardia | Elproductor.com
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