El fantasma de la sequía del 2008-2009 ronda de nuevo en América Latina. Los efectos del fenómeno climático La Niña han hecho que las lluvias sean muy escasas y que tanto la producción de los cultivos como de ganado haya disminuido a casi la mitad en algunos casos. Esto está poniendo presión en las economías, que ya sacan cuentas de las pérdidas y activan planes de urgencia para salvar las cosechas y a sus agricultores.
El Banco Central de Paraguay, cuarto productor de soya, proyectaba un PIB para el 2012 de 3.7% pero el presidente Rafael Correa sólo calcula 2 por ciento. Casos similares, Argentina y Brasil, donde la producción alimentaria sufre una severa crisis. “La situación es desastrosa y la pérdida es enorme”, dijo a Bloomberg Martin Fragio, director ejecutivo de la asociación Maizar de Argentina.
La consultora especializada Oil World recortó sus proyecciones para la cosecha de soya en el 2012 para estos tres países. En Argentina, el cálculo fue disminuido a 50 millones de toneladas desde los 52 millones del pronóstico de diciembre.
“Es cuestionable si se podrá evitar un declive en la cosecha argentina de soya por debajo de los 49.2 millones de toneladas del año pasado”, indicó Oil World. La firma, además, rebajó su pronóstico para la cosecha de soya de Brasil a 71 millones de toneladas desde los 72.8 millones. La cifra es más baja que los 75.3 millones de toneladas de la cosecha brasileña del 2011.
En el caso de Paraguay, Oil World es menos optimista que las proyecciones locales. La consultora calcula que la producción de soya caerá a 6 millones de toneladas desde 8.37 millones de toneladas en el 2011.
EN PARAGUAY: REDUCCIÓN DEL PIB
El país sufre por la pérdida de hasta cerca de 40% de sus cultivos en algunas zonas, a lo que se suma la fiebre aftosa, que ha cobrado numerosas cabezas de ganado. La soja es una de las exportaciones más afectadas. Hace algunos meses, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas pronosticó una producción récord de hasta 9 millones de toneladas, pero la sequía obligará a recortar la proyección a 7 millones de toneladas. Esto se agrava más si se considera que Paraguay es el cuarto productor mundial de soya y éste es uno de los principales productos de exportación del país.
EN ARGENTINA: CAÍDA DE COSECHAS
La producción de maíz, el grano más perjudicado, llegaría a 21.4 millones de toneladas, lo que representa una fuerte caída con respecto a las previsiones de diciembre realizadas por la Bolsa de Rosario, que estimaba que la cosecha rondaría las 26 millones de toneladas. Los especialistas coinciden en que esta sequía podría convertirse en la mayor registrada en 46 años.
La crisis en los granos, sumada a la que afecta al sector ganadero también por la sequía, significaría pérdidas para la economía que llegarían este año a 10,300 millones de dólares, equivalente a 2.3% del Producto Interno Bruto.
EN BRASIL: EL SUR VIVE PROBLEMAS
Los estados sureños de Río Grande del Sur, Santa Catarina y Paraná, principales productores de soya, cuentan con miles de hectáreas arruinadas por las altas temperaturas, lo que ya ha dejado pérdidas de 1,500 millones de dólares. Río Grande podría perder 25% de su producción de soya.
Las autoridades han destinado 16.6 millones de dólares para el desarrollo de obras de emergencia y se gestiona un crédito de 115 millones de dólares para que cooperativas renegocien deudas de los productores rurales. Fue creado un centro de monitoreo integrado por varias dependencias gubernamentales para vigilar el desarrollo de los hechos.
FUENTE: FAO
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