La cosecha de un nuevo híbrido trae entusiasmo a la industria frutícola de Nueva Zelanda

La cosecha siempre es un momento especial para los productores de fruta, pues recogen literalmente "el fruto de su trabajo". Sin embargo, para algunos productores de Nueva Zelanda, la cosecha de este año es todavía más emocionante, pues la nueva fruta que va a recogerse y embalarse va a ser comercializada con un importante minorista y los consumidores ya están esperando su llegada.

Este híbrido de peras asiáticas y europeas que se comercializará con el nombre de Papple es el tema principal de conversación en la industria frutícola neozelandesa, y combina la textura única de las peras asiáticas con el sabor de las peras europeas. El nombre varietal es PremP109.

El Associated International Group of Nurseries (AIGN®) es el licenciatario de la fruta y de la marca Papple™, también conocida por sus características de gran atractivo, como un vivo color rojo anaranjado sobre un fondo amarillo limón. Posee un suave sabor dulce y poco ácido con una textura crujiente y jugosa.

Otro aspecto interesante que se añade al interés que los productores neozelandeses tienen por esta fruta es cómo ha logrado ya destacar en un mercado clave a miles de kilómetros en Reino Unido.

Como informaba en mayo del año pasado el Yorkshire Post: “Una fruta tan nueva que todavía no tiene nombre, aunque es descrita como una pera disfrazada de manzana, saldrá a la venta en el Reino Unido la próxima semana".

“Marks & Spencer (M&S) afirma que la fruta, apodada 'papple', tiene el aspecto y el sabor de una manzana, pero la piel y la textura de una pera, y es miembro de la familia de las peras".

De hecho, un experto de M&S dijo: "Esta es una de las variedades más emocionantes de fruta nueva que he visto en varios años. Sabemos que a los clientes les gusta probar frutas nuevas e interesantes y esperamos que disfruten de esta variedad".

Otro aspecto que hace felices a los productores de estas peras es que el árbol es muy productivo y de él se obtienen grandes frutas esféricas que normalmente se cultivan en Nueva Zelanda a finales de febrero y principios de marzo. Además, es resistente a la sarna del peral. Tiene unas condiciones excelentes para el almacenamiento de al menos tres meses, mucho más si se cosecha y almacena correctamente.