La cooperación entre los agricultores de Laos es necesaria para satisfacer las demandas del mercado de alimentos

Las cooperativas de “agricultores’ son el eslabón que falta para permitir que las empresas agrícolas familiares, que están activas pero no bien organizadas, respondan a la creciente demanda del mercado por productos de calidad"

Un estudio reciente del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR) insta a los agricultores en la República Democrática Popular Lao a formar cooperativas para ayudar a satisfacer las demandas del mercado, a medida que el país transita de la agricultura de subsistencia a la comercial.

Las cooperativas de “agricultores’ son el eslabón que falta para permitir que las empresas agrícolas familiares, que están activas pero no bien organizadas, respondan a la creciente demanda del mercado por productos de calidad”, dijo Jean-Christophe Castella, científico de CIFOR y del Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) y autor principal deGestionando la transición de grupos de agricultores a cooperativas agrícolas en Lao RDP.(documento original en laosiano)

El2012 hasido declarado como el Año Internacional de las Cooperativas por la ONU, como un “recordatorio a la comunidad internacional de que es posible aspirar a la viabilidad económica y la responsabilidad social”, declaró el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon.

Laos formó su primera cooperativa agrícola en 1975 con el advenimiento dela RepúblicaDemocráticaPopular Lao, juntando los recursos de los agricultores bajo un colectivo liderado por el estado. El número de cooperativas dirigidas por el estado se triplicó entre 1978 y 1985, con el fin de lograr la suficiencia alimentaria a nivel nacional. Sin embargo, las cooperativas se volvieron demasiado grandes para mantener la eficiencia dando como resultado un enfoque “de arriba hacia abajo”, deficientes habilidades gerenciales del personal y pérdida de interés por parte de sus miembros.

A fines de 1980, las cooperativas estatales fueron desmanteladas y reemplazadas por grupos de agricultores que carecían de estructuras legales. La comunidad de donantes empezó a presionar al gobierno para que dotara a las cadenas del mercado emergente con un mejor apoyo a las asociaciones y cooperativas de agricultores. Esto llegó a buen término con el Decreto sobre Cooperativas en marzo de 2010, y según otro estudio reciente de CIFOR, el gobierno está tratando ahora a las cooperativas como una prioridad: el Ministerio de Agricultura y Silvicultura se ha comprometido con la estrategia 2010-2020 para acelerar el desarrollo de las organizaciones de agricultores.

La economía de Laos está creciendo de manera espectacular con un PBI de 8.3 por ciento en 2011, y a pesar de que el sector agrícola representa 27.8 por ciento de éste, es una de las naciones más pobres en el Sudeste Asiático. Actualmente, el sector agrícola informal se enfoca en la producción de bienes para el mercado pero no está lo suficientemente organizado para tratar con grandes empresas o inversionistas extranjeros. De acuerdo al estudio, cooperativas bien gestionadas beneficiarían a los agricultores actuando como intermediarias entre ellos y la gran agroindustria para maximizar las oportunidades del mercado.

El estudio asegura que las cooperativas brindarían un marco para juntar recursos en forma colectiva, estimular la competencia y cerrar la brecha entre agricultores y el gobierno, con el fin de evitar la marginalización en la rápidamente cambiante economía. Recomienda medidas para ser implementadas a través del proceso de desarrollo que mitiguen los desafíos, tales como el déficit de capacidades.

Castella dijo que hay otros tres elementos centrales para construir y sostener cooperativas.

Primero, una gestión adecuada y rigurosa de los esquemas de ahorros/crédito, y en general, del capital financiero. “El acceso al crédito y la movilización del capital son esenciales para el desarrollo del negocio y representan el incentivo inicial para que las personas trabajen juntas en la generación de ganancias”, dijo Castella.

Segundo, asegurar una fuerte cohesión dentro de las cooperativas de agricultores a través de un liderazgo justo y un sistema regulador que incluya el control social y sanciones.

Tercero, lograr un equilibrio entre la cohesión interna y las relaciones externas. Castella mencionó que una planificación cuidadosa era esencial para que las cooperativas puedan alentar a sus miembros y responder a nuevas oportunidades de negocio.

Es necesario también mejorar las habilidades de los agricultores. “Actualmente, el mayor desafío en la creación de las cooperativas es la consolidación de las capacidades de las personas. Ellos no saben qué hacer y cómo hacerlo”, dijo Castella.

“Ha sido difícil para los agricultores responder eficientemente a las demandas del mercado con respecto a tipos de producto, calidad y cantidad. Es esencial consolidar la capacidad de todas las partes interesadas, incluyendo funcionarios del gobierno”.

Los agricultores han estado reacios a unirse a las cooperativas después de su experiencia con las cooperativas disfuncionales dirigidas por el estado en el pasado.

“Todavía están traumatizados por las antiguas cooperativas estatales, lo cual puede ser una razón de porqué hasta el momento hayan estado reacios a formar nuevamente cooperativas organizadas, a pesar de la nueva forma de gobernanza que se les está proponiendo”, dijo.

Sin embargo, los agricultores no pueden recibir apoyo organizacional adecuado sin nuevas formas de cooperativas. Tienen que aprender su propio camino hacia un modelo innovador de organizaciones de agricultores. “Es importante basarse en las experiencias existentes – tanto éxitos como fracasos – al diseñar políticas de apoyo”.

Esto se puede lograr mediante capacitación y la documentación del proceso de creación de cooperativas e implementando instituciones, tales como un centro de recursos de la cooperativa, para que las personas compartan experiencias y adquieran conocimientos.

“Empleo” y “Alimentos” han sido destacados como parte de los temas críticos para las nuevas metas de desarrollo sostenible que se harán públicas durante la conferencia Río+20. Si bien muchas herramientas disponibles para evaluar el desarrollo económico – como el Producto Bruto Interno – son deficientes para reflejar el verdadero valor de las organizaciones de agricultores en los medios de subsistencia de los pobres en áreas rurales del mundo, el concepto de “PBI+”a discutirse en Río+20 busca encontrar sinergias al abordar en simultáneo temas económicos, sociales y del medio ambiente.

El presente estudio fue realizado por CIFOR, el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, Francia) y el Instituto Nacional de Investigación Forestal y Agricultura (NAFRI, Laos).

fuente: ecoticias.com