AGRO 2.0

¡Oh, botella sin vino! ¡Oh, vino que enviudó de esta botella! (César Vallejo, Poeta Peruano) 

Autor Ernesto Pino

 


Al mirarme en el espejo esta mañana, note una sonrisa casi impúdica que me aterro. Entonces caí en cuenta que la noche anterior se me habían ido de más unos vinillos, y había descansado como un estibador de puerto
con sueño incluido, o más que un sueño, había tenido una aterradora cosmovisión
que aun no entendía.

Había entrado a un sendero singular de mano de la tika, la gata de la casa, y era ella la que me conducía con fortaleza caudillista a un lugar que tenía un titulo en la puerta, “la burbuja decente”,
entramos y empezamos a reconocer gente admirable de todos los siglos que de
otra manera no los hubiéramos conocido y mucho menos sentido como vecinos.
Ustedes se imaginan que uno pueda sentarse en algo así como la tribuna de un
estadio, al lado de Francisco de Asís (el del amor terrenal posible y
universal), de Sócrates (el educador de los hombres de bien), de Jesús (el
mártir, el hombre digno que todo lo sacrifico para que sus seguidores hicieran
todo lo contrario), de Bolívar (a quien le paso los mismo que a Jesús, pero en
Colombia), de Gandhi (libero a la India del pavoroso imperio ingles sin
disparar un solo tiro), de Francesco Pico Della Mirandola (el de las
novecientas tesis sobre la concordia entre las distintas religiones y las
filosofías), de Giordano Bruno (quien ardió en la hoguera víctima de su
panteísmo, puesto que creía que la tierra era vida y tenía alma en contra de la
iglesia retardataria de la Santa Inquisición), del gran J.W. Goethe (quien hizo
contribuciones científicas que han sido poco observadas, probablemente como
resultado de sus logros colosales en literatura y en las artes; como ser el
creador de la disciplina de la morfología), de Max Plank (descubridor de la
física cuántica, cuyos conceptos han renovado la manera de entender la vida),
de John Lennon (el músico humanista, quien en una sola frase dejo el sello de
su legado “puedes decir que soy un soñador pero no soy el único, espero que
algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno” y cuyo 30 aniversario
de su muerte se celebraba este día), de Víctor Jara (el cantautor Chileno,
opositor y denunciante de la dictadura de Pinochet, quien murió víctima de la
misma con un valor que superaba la crueldad de los asesinos), diría etcétera
pero la verdad es que al regreso en un gesto nada decente arranque un listado
que estaba pegado a la puerta y en la carrera del sueño se lo llevo el viento.

Bueno, estos personajes tenían algo en común, la mayoría habían sido asesinados o “eliminados” por estar en contra de un sistema obsesivo, arrasador, marginador y desalmado y a favor de la vida de todos los
seres humanos y se habían unido en una logia que repito, se llamaba la “burbuja
decente”. Pero no entendía un detalle que me hizo estremecer, que diablos hacia
allí el economista y maestro Manfred Max Neef (1), dando una charla, si lo
acababa de escuchar en Youtube? Era un invitado él seguramente y la Tika y yo
un par de intrusos. Me senté, medio escondido y casi al lado de Giordano y
escuche esta perla del profesor Max Neef, que me conmovió mas porque era
información del 2010: “para solucionar la última crisis del capitalismo, los
gobiernos ricos y las instituciones multilaterales se gastaron US $17 trillones
de dólares como salvamento del sistema financiero; mientras tanto la FAO,
calcula que solo se requieren US $30.000 millones de dólares para solucionar un
año de hambre en el mundo.

Ahora, si ustedes dividen la primera cifra entre la segunda, nos da que el salvamento coyuntural del capitalismo equivale a calmar el hambre en el mundo por 567 años”….. “ una realidad obscena y asqueante”…..y
seguía el profesor Max Neff “ lo que cobra el maravilloso basquetbolista
Michael Jordan por una foto publicitaria, US $ 20 millones, equivale al pago de
la nomina de un año de todos los trabajadores de la marca de zapatos deportivos
Nike, explotados en Indonesia por esta firma” ….y siguió demostrando que la tal
globalización en nada es irreversible y al contrario de lo que pregonaban los
neoliberales de todas las pelambres, solo ha traído desolación y pobreza y
siguió el maestro Max Neef y solo se oía el rumor de los sabios y grandes
humanistas moviendo la cabeza con señales negativas.

Con esos gestos ya empecé a entender el porqué de la “burbuja decente” y entonces sucedió lo inevitable, del otro lado de la tribuna interpelo una mujer notable, miembro también de la “burbuja”, a la que no pude
reconocer, pero dijo algo que me erizo la piel y la tika dio un brinco de
felicidad: “propongo a los que viven en la “burbuja indecente”, que a partir de
la fecha los niños existentes y los que nazcan, sean enviados a esta burbuja
para reeducarlos a ver si de esa manera cambiamos el planeta tierra poco a
poco……todos ellos deben ser inscritos en la página web: www.burbujadecente.com. La tika en ese momento se me
escapo con una triple voltereta de equilibrista y como era ella quien conocía
el regreso, salí a buscarla y en ese corto plazo cuando volví a la burbuja
decente, ya se rumoraba que los pocos dueños de la tierra habían llenado de
virus la pagina web, para que no se inscribiera nadie…..ahí desperté asustado y
la tika daba vueltas en la sala como si nada hubiese ocurrido. Aclaré que todo
había sido ficción del sueño, pero ahí estaba la botella casi vacía y una
descomunal interrogación en mi cerebro, que quien sabe con cuantas copas de
vino y con cuantas solidaridades la podamos resolver.

 

(1): Manfred Max Neef: Economista Chileno en plena actividad, profesor de la Universidad de Berkeley, crítico acérrimo de la Economía Postmoderna y del Neoliberalismo,
autor de las ideas centrales de la Economía con dimensión humana y ganador del
premio nobel alternativo en 1.983.

 

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