Gobierno chileno volvería a analizar el uso de cultivos modificados genéticamente

Concretamente en la coexistencia con los orgánicos y tradicionales. Una relación que ha obligado al SAG a actuar para resguardar ciertas cosechas.

El Consejo Agropecuario del Sur (CAS) es un organismo conformado -el año 2003 – por los Ministerios de Agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Su objetivo es coordinar las políticas públicas del sector; lineamientos que actualmente están direccionados a discutir sobre la factibilidad de los cultivos modificados genéticamente.

Así lo reveló un comunicado del CAS donde se aseguró que, entre los temas a deliberar, están ” las negociaciones internacionales (Protocolo de Cartagena, LLP bajos niveles de presencia adventicia), coexistencia de cultivos genéticamente modificados, tradicionales y orgánicos; definición de responsabilidades y compensaciones frente a eventuales daños ocasionados por OGM y procedimientos sobre evaluaciones de riesgo sobre OGM.

Precisamente el tema de la coexistencia de los cultivos es lo que ha traido problemas. Hace unos meses, el SAG puso en marcha un sistema computacional que permite a los productores de miel saber dónde ubicar sus colmenas, lejos de cultivos con su genética modificada. ¿La razón? Las vicisitudes que tuvo un apicultor europeo, quien tuvo que destruir toda su producción.

A lo anterior se suma las confusiones que existen entre los actores de la industria. Esto concretamente en lo que refiere a la ley de obtenciones de vegetales y la ley de cultivos trangénicos. Esta última nace de una moción que data del año 2006; mientras que la primera es un convenio que existe desde el año 1961.

Fuente: Diariodelagro | Elproductor.com