Especialistas de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) lanzaron hoy un alerta naranja para los agricultures en un contexto en el cual hay temor a que se repita un panorama climático de sequía como la registrada en la campaña 2008-2009, que provocó muy bajos rindes y quebrantos a la producción de soja y maíz.
Ante este panorama, el dirigente agrícola Pedro Apaolaza advirtió que si se profundiza la sequía podría haber "complicaciones en la provisión de comida para el invierno'' austral. "La verdad es que está empezando a complicarse en muchas zonas. Está muy seco'', afirmó Apaolaza.
Según el informe de CREA, estos dos cultivos de verano se encuentran en "situación límite" por la falta de lluvias y allí especialmente el maíz está sufriendo daños severos por la sequía, aunque el que está implantado podría recuperarse parcialmente si cambia rápido el patrón climático.
La perspectiva de la soja, en cambio, resulta mucho más aleatoria dado que actualmente hay muchos cultivos de segunda, que fueron sembrados en suelo seco, que aguardan por las lluvias, algo que los ubica también en "situación límite".
Por ello, los técnicos de CREA lanzaron una "luz anaranjada para los agricultores argentinos".
Juan Balbín, vicepresidente del Movimiento CREA señaló: "En vistas de la cosecha esperada, ya hay productores pensando en un plan B alternativo. Este incluye suspensión de inversiones y una actitud cauta en los gastos hasta ver finalmente con cuánto grano se cuenta tras la cosecha".
Así, actualmente la mayor preocupación de los productores es la lluvia, ya que los precios son satisfactorios para alcanzar una buena cosecha.
Los cultivos más afectados por la seca resultan ser la soja y el maíz, mientras que el girasol presenta un mejor comportamiento frente a la escasez de humedad.
En el caso de los cultivos de la oleaginosa éstos se encuentran en estado de botón floral o en floración, con posibilidades de rendir 1.500 a 1.800 kilos por hectárea si recibe un poco más de lluvia durante enero.
"Hay muchos cultivos de segunda sembrados en suelo seco, esperando las lluvias, en situación límite", advirtió Balbín, quien consideró que pese a la seca los productores seguirán sembrando a principios de este año porque tampoco pueden dejar el lote ocioso.
En lo que se refiere al trigo, el informe CREA indicó que la situación se complica aún más por las dificultades que existen para vender este cereal.
Desde el sector privado admiten que en gran parte de la región triguera norte sólo se están pudiendo cumplir los forwards mientras que los exportadores están inactivos en la zona de influencia del puerto de Rosario.
Según indicó Balbín, "la anormalidad climática actual se da en la zona núcleo, la más productiva del país, donde nadie esperaba rindes de soja de cinco quintales por hectárea y sin embargo se observaron en el ciclo 2008/9".
"Estos resultados -dijo- podrían repetirse en el ejercicio 2010/11 si sigue sin llover".
Para CREA, el nivel de quebranto para el productor podría ser doble, porque, además de tener que conseguir fondos frescos para pagar los insumos, deberá salir a comprar la soja que no produjo a 340 dólares por tonelada en la época de cosecha, para cumplir un forward que pactó temprano, por ejemplo, a 250 dólares.