España: Unas 25.000 explotaciones cierran en Andalucía en 4 años por la crisis agraria

El hundimiento de los precios agrarios, motivado "por las prácticas abusivas" de intermediarios, industria agroalimentaria y gran distribución ha provocado el cierre en Andalucía de 25.000 explotaciones en los últimos cuatro años y amenaza "con dejar en la ruina" al resto.

Así lo ha denunciado la organización agraria Asaja-Sevilla, en el que asegura que los profesionales no obtienen beneficios por la venta de sus productos y "cunde la desesperación" entre los agricultores, que tienen "escasas perspectivas de mejora".

Entre los sectores más afectados, ha señalado a la aceituna de mesa -con la desaparición de 6.500 explotaciones en diez años-, el cerdo ibérico, el aceite de oliva, los cítricos y las hortalizas de invernadero, que según sus datos se venden por debajo de los costes de producción.

Desde Asaja-Sevilla detallan que criar un cerdo ibérico de bellota tiene un coste para el ganadero de 360 euros, pero que el precio medio de venta se sitúa en 277 euros, lo que supone una pérdida de 83 euros por cada ejemplar vendido.

El coste de obtener el aceite de oliva virgen extra se sitúa en 2,48 euros/kg, pero se paga a solo 1,8 euros/kg, por lo que el olivarero pierde 0,68 euros por cada kilo.

En el caso de la aceituna de mesa, el olivarero de verdeo pierde 37 céntimos de euro por cada kilo de aceituna que entrega.

Pone como ejemplo que el agricultor percibe 0,45 euros/kg por la venta de la variedad manzanilla, cuando necesitaría al menos 0,82 euros para alcanzar rentabilidad.

Sobre las naranjas, el valor de venta de la variedad navelina lo sitúa esta semana en 0,09 euros/kg, cuando los costes de producción superan los 12 céntimos de euro, por lo que el citricultor pierde 0,03 euros por cada kilo de naranja que vende.

Han recordado, además, que las diferencias de cotización entre productos de calidades diferentes son "mínimas" -por ejemplo, entre cerdo ibérico de bellota y el de cebo o entre aceites vírgenes extra frente y lampantes-, pese a que los de mayor calidad llevan aparejados unos costes mayores, lo que "desincentiva al productor" y fomenta el abandono de las medidas de mejora más costosas.

En este contexto, Asaja ha exigido que el Gobierno impulse una Ley de la Calidad Agroalimentaria, "cuyo borrador se ha quedado relegado al fondo de un cajón" en la anterior legislatura.

Junto a la reforma de la Política Agraria Común, han considerado que será "el reto más serio" que debe afrontar el nuevo ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, al que piden "habilidad" para evitar las "zancadillas" que desde la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) o desde otros ministerios "puedan ponerle" a una legislación "vital".

FUENTE: BESANA