Para evitar dños en el producto manipulado
En el Centro Tecnológico Tecnova se ha llevado a cabo un estudio sobre el tratamiento de las frutas y hortalizas en su periodo de postcosecha, concretamente en el proceso de manipulado. En este proyecto de investigación, informan desde la Fundación, «se ha detectado que, en muchos casos, las líneas de manipulado no están bien diseñadas, ya que provocan importantes daños mecánicos que se traducen en numerosas pérdidas económicas que merman los ingresos tanto de zonas productoras como industriales».
Según los datos aportados por las propias empresas hortofrutícolas, explican desde Tecnova, «las pérdidas derivadas por los problemas que se acumulan en el proceso de manipulación se pueden situar entre un 30% y un 40%, dependiendo del producto específico, el grado de madurez o el nivel de turgencia». Asimismo, otra de las consecuencias observadas, añaden desde la Fundación, es que «en ocasiones aún cuando el fruto se ve sano, los efectos de determinados golpes, se hacen visibles días después de su salida de la central de manipulación, hecho que provoca por ejemplo, una falta de confianza en nuestro cliente».
El Centro Tecnológico Tecnova ha diseñado una herramienta para mitigar las estas pérdidas que se generan en el proceso de manipulado. Se trata del 'fruto electrónico', una tecnología que pone a disposición del sector para mejorar el proceso postcosecha. «Es un equipo de medición de impactos, que permite cuantificar el momento y la intensidad de los golpes recibidos por el fruto en su proceso habitual de manipulado. Se trata de una esfera de plástico duro, dotada en su interior de un microprocesador que utiliza un acelerómetro axial como sensor. Este dispositivo permite registrar valores como la aceleración, velocidad y tiempo», definen los expertos del Centro Tecnológico Tecnova.
Fuente: Ideal
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