España: ´Los efectos de la sequía en el tomate y el pepino se notarán en la próxima zafra´

¿Cómo ha afectado la sequía a la producción de los cultivos de exportación como el tomate y el pepino?

- La falta de lluvias nos ha obligado a realizar más riegos y eso eleva los costes. Pero los verdaderos efectos de la sequía en el tomate y el pepino se van a notar en la próxima zafra porque en La Aldea se agotan las reservas de las presas y habrá que recurrir a las desaladoras. En julio cuando se planten los semilleros se necesitará mucha agua porque no es lo mismo regar una planta que la semilla.

- ¿Para cultivar grandes extensiones hay que disponer de mucha reserva de agua?

- Sí, porque no hay capacidad suficiente de suministro de la red de abasto. Además, el Trasvasur está cerrado por grietas y no queda más remedio que tener depósitos de agua y también una cantidad para emergencias. Por eso, los problemas de la sequía no los sufren por igual los agricultores de Gran Canaria. Sufren más los de Medianías que no tienen reservas y son los que más dependen de la lluvia.

- En el caso de su empresa se optó por instalar una desaladora. ¿Cuándo se decide producir el agua para el riego?

- Los hijos del fundador, Juliano Bonny, viajaban mucho y conocían los últimos adelantos en bombas de agua, y en 1987 decidieron que había que resolver el abastecimiento de agua no solo por cantidad sino por calidad ya que los pozos se habían salinizado. En el 69 se decía que la Isla tenía funcionando un pozo por kilómetro cuadrado, es decir, más de mil quinientos. Ahora queda la cuarta parte porque han tenido que cerrar por los altos costes de extracción, porque el agua está a mucha profundidad y encima la calidad no es buena. La idea de desalar agua en Bonny surge por los pepinos porque eran más exigentes en la calidad del agua que los tomates.

- ¿Sin esa planta podrían haber continuado con la producción de exportación?

- No. Si Bonny no hubiera instalado la desaladora, Canarias no contaría con producción de pepinos ya que Bonny cultiva el 85% de todo lo que se cosecha en las Islas. Sin embargo, con el tomate no es así porque el cultivo está más repartido en la Isla y hay empresas con agua.

- ¿Cúanto ha sido el ahorro de la desaladora en los costes de producción de los cultivos en la empresa Bonny?

- Al principio los costes de producción de agua eran muy elevados. En 1990 una planta consumía 5,5 kilovatios hora por metro cúbico y con los sistemas que se instalan en la empresa se llega a cuatro kilovatios y a finales de año se bajó a tres kilovatios. Diez años después, en 2000, se implanta otro sistema americano y se baja a 2,2 kilovatios hora el coste de producción. Pero además de gastar poca energía también producimos la que gastamos, pues desde 2007 contamos con aerogeneradores.

- ¿Y en qué proporción les surten de energía esos aerogeneradores?

- Estamos produciendo con los aerogeneradores alrededor del 55% de la energía que se consume en toda la empresa, porque es la planta desaladora en El Matorral para los cultivos, otra de agua de pozo en el barranco de Tirajana, los consumos de los empaquetados, la maquinaria y los pozos. La idea es llegar este mismo año a producir el 70% de la energía que se consume. La empresa ha recibido un premio por esto, que recogió Antonio Bonny, la primera empresa española y la segunda de Europa que recibe el Green Energy.

- ¿Son un ejemplo en la agricultura por las inversiones que han hecho para ahorrar energía?

- No sé, no nos gusta ponernos como los niños bonitos, aunque es verdad que no nos hemos dormido y se ha invertido en costes de agua y electricidad.

- ¿Es la manera de competir con el tomate de Marruecos que produce a costes bajos por los salarios?

- Sin duda. Hay dos cuestiones: costes y calidad, y hemos invertido en ambas cuestiones. Se han recortado gastos en agua, se ha cuidado el envasado, y pasamos auditorías medioambientales, que no se le exigen a Marruecos. Pero no queda otra.

- ¿Esa competencia les ha obligado a bajar la producción pese a las inversiones para dar más calidad?

- Sí, es una cuestión del mercado. Nos dijeron: disminuyan costes y aumenten calidad, pero Europa ha dejado más entrada a Marruecos y con esa mano de obra no se puede competir. En Canarias los salarios suponen entre el 40 y el 50% de los costes de producción de tomates.

- ¿Qué volumen de tomates ha dejado de producir Bonny por la competencia marroquí?

- Ha bajado la superficie de cultivos de tomates aunque en menos espacio se produce más cantidad. En los 80 la empresa llegó a exportar 50.000 toneladas de tomates y ahora nos hemos quedado en unas 27.000 toneladas.

- Y mientras en la agricultura se hace tanto esfuerzo por ahorrar agua en el turismo se derrocha. ¿No habría que seguir el ejemplo del campo?

- Sí. Un turista gasta más que un canario porque tenemos la cultura del ahorro del agua. Si no hubiera desaladoras no podríamos sostener el negocio turístico del Sur. Creo que en las empresas hoteleras empiezan a preocuparse por ahorrar este coste. Mi idea es que debía implantarse un doble circuito en los hoteles para que las aguas grises, las de la ducha y el lavabo, se aprovechen en los váteres.

- ¿Cómo ve que Canarias haya sido tan innovadora en gestión hídrica pero se haya quedado atrás en las energías renovables como la eólica?

- Por supuesto. Canarias perdió ser la locomotora de las energías renovables, pero no ahora por el recorte de las primas, sino desde hace años, debido a la burocracia que ha frenado en vez de agilizar los concursos eólicos. Además, Canarias se cree el ombligo de la desalación y en la Península hay muchas desaladoras.

Fuente: Laprovincia