El cubano Humberto Ríos, premiado en 2010 con el 'Nobel verde', habla hoy sobre agricultura ecológica en la Marina de Cope
Responde la llamada al primer timbrazo desde una pequeña huerta familiar de Sangonera la Seca (Murcia), donde ayer tarde, mano a mano con sus cuñados, se afanaba en sembrar tomates, calabazas y calabacines, las hortalizas que le han convertido en una celebridad de la agroecología y el comercio sostenible. Humberto Ríos Labrada (La Habana, 49 años), Premio Goldman 2010 -considerado el Nobel de los ecologistas- por su trabajo de recuperación de variedades locales con campesinos cubanos, mantendrá hoy un encuentro con vecinos de la Marina de Cope para hablarles de los beneficios de la agricultura ecológica y las ventajas de abandonar las prácticas intensivas y el monocultivo. De estrechar la mano de Barack Obama en la Casa Blanca a difundir su mensaje en una modesta vivienda de la diputación lorquina de El Cantar, sede de la flamante Asociación de Turismo Activo Marina de Cope, desde donde se avistan los extensos campos de lechugas sembrados casi hasta el borde del mar.
Humberto Ríos, casado con una murciana -«me organizó un viaje a Murcia para colaborar con una ONG y ahora me organiza la vida», explica riendo- y padre de una niña de cuatro meses «mitad cubana y mitad de acá», se ha propuesto poner en producción la pequeña parcela de la familia de su mujer. Pero no podrá seguir atendiéndola porque está a punto de trasladarse a Bolivia para poner en marcha un programa como el que ha desarrollado en Cuba, que agrupa ya a una comunidad de 50.000 pequeños agricultores que cultivan de acuerdo con principios respetuosos con el medio ambiente.
-¿Qué va a decir a los agricultores de la Marina de Cope?
-Que parte de la solución a la crisis está en sus manos. Tienen la posibilidad de producir más alimentos con menos energía: ese es el reto de la agricultura contemporánea.
-Imagino que sabe que va a 'predicar' junto a grandes extensiones de lechugas cultivadas de forma intensiva.
-Los modelos convencionales se desploman con las crisis como la que estamos viviendo. Hemos crecido demasiado: una explotación de 40 o 50 hectáreas es muy difícil de sostener socialmente. Por eso la agricultura está subsidiada.
-¿Son viables las pequeñas explotaciones agrícolas en manos del productor-propietario?
-Sí, ya hay jóvenes, incluso algunos que no vienen del mundo rural, que comercializan sus productos ecológicos. También en Murcia.
FUENTE: laverdad.es
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