AGRO 2.0

España: Los agricultores pierden el 90% del cultivo de papas por la lluvia

Los peores temores de los agricultores canarios se confirman y ya cifran las pérdidas por la falta de riego en un 90% de las cosechas, sobre todo en lo que se refiere a los cultivos de papas. En términos económicos, esto supone entre 10 y 12 millones de euros. En ese cálculo coincidieron ayer los representantes de los productores, quien tildaron la situación de "muy trágica". La falta de precipitaciones que ha sufrido Canarias este invierno es la causa de la preocupación del sector, especialmente en las zonas de cultivo de secano, aunque el problema se extiende ya a las cosechas de regadío.

El técnico de Asaga que estudia las consecuencias de la sequía, Javier Gutiérrez, augura que "la falta de agua va a tener secuelas muy duras para la agricultura canaria" e insistió en que las de papas son las cosechas más afectadas. "Se va a perder el 90% de lo que se ha cosechado", asegura Gutiérrez. El portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Mario Escuela también lamentó la "terribles consecuencias" para el campo canario de la falta de lluvia: "De todo lo que se ha plantado, vamos a perder el 90%". 

Además, el secretario de la Coor dinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Tenerife, Miguel López, explicó que la mayor parte de la cosecha de papa está en zonas de secano, las más afectadas por la sequía, y cifró las pérdidas entre "10 y 12 millones de euros". "En Canarias hay unas 1.500 hectáreas dedicadas a este cultivo, en las que se producen cada año sobre las 30.000 toneladas de papas", dijo López. 

Aunque las papas son el cultivo más afectado, Javier Gutiérrez explicó que también los cereales que se cosechan en las zonas de secano de las Islas se verán perjudicados por la falta de lluvia, aunque en menor medida. "Se perderá el 80%", aseguró el técnico de Asaga. Además, Gutiérrez añadió que, en el caso de estas plantaciones, las consecuencias no están solo en las pérdidas económicas, sino que "la sequía afecta a la propia recogida de semillas que se pretenden utilizar la próxima temporada de siembra y que no tendrán la misma calidad por la falta de riego".

"La preocupación principal en el caso de los cereales es que no se mantengan las variedades locales de los frutos, que tanto ha costado rescatar y conservar", lamentó el secretario de la COAG en Tenerife. Miguel López indicó que las pérdidas concretas en la cosecha de cereales se sitúan de tres a cinco millones de euros.

Los temores ahora se centran en los viñedos, otro de los cultivos más arraigados en el campo de Canarias y cuyos productores ya miran al cielo a la espera de lluvias. El portavoz de los pequeños agricultores sentenció que "si no llueve antes del 15 de abril, la situación para las viñas se pondrá muy difícil". Miguel López aseguró que la preocupación por la uva de las Islas radica en que casi un 80% de sus cultivos se localizan en zonas de secano, "en las que las pérdidas serán casi totales". 

Por si los problemas no fueran lo suficientemente graves en las zonas de secano, los agricultores con plantaciones en regadío también temen por sus cosechas. "En estos cultivos se depende de las galerías y los embalses, de los que hemos abusado precisamente porque no ha llovido", dijo el portavoz de UPA, quien aclaró que "también esperamos pérdidas en esos cultivos". 

Al respecto, el técnico de Asaga explicó que "la situación es alarmante porque las balsas están bajo mínimos y los agricultores están desesperados buscando alternativas para regar sus cosechas". "Ya se están produciendo cortes intermitentes de agua y las alternativas son pocas, con lo que hay mucho nerviosismo en el sector ", concluyó Javier Gutiérrez. 

A ello se añade, según el secretario de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos de Tenerife, que "los problemas en esas zonas vienen determinados por el precio del agua y su calidad". La mayor parte del regadío que se usa en los campos de Canarias proceden de los acuíferos. Entre los cultivos con más presencia en las zonas de regadío se encuentra los tomates y los plátanos, dos frutas que además tienen gran salida en la exportación y que se plantan "protegidos de la climatología, en invernaderos incluso, pero que no escapan de los problemas del agua", puntualizó López. 

Los representantes de los productores agricultores lamentaron que ya habían manifestado su preocupación por la escasez de agua e incluso reclamaron ayuda a las instituciones. "Estas islas no han estado nunca preparadas para una sequía y no contamos con infraestructuras de depuración o desalación suficientes para hacer frente a la falta de precipitaciones", criticó Mario Escuela, quien incluso defendió que "se hace necesario realizar un plan hidrológico por islas para evitar estas desgracias en un futuro". 
De hecho, según Miguel López, la mayor parte del consumo de agua en el Archipiélago procede las galerías y pozos (en torno a un 84%), mientras que la que se aprovecha de los procesos como la desalación o la depuración apenas supera el 14%. El resto se usa de lo que se recoge en superficie. 

Solicitud de ayudas

Ahora que sus previsiones catastróficas se han convertido en una realidad, a los agricultores no les queda otra que esperar que el perjuicio de la sequía para su bolsillo sea el menor posible. Al margen de que dudan de que se haga efectiva una subida de los precios, a los productores les costará mucho resarcirse de las enormes pérdidas. 

Por eso, desde Asaga llevan algunas semanas solicitando a las instituciones locales, tanto a los cabildos como a los ayuntamientos y el Gobierno de Canarias para que se articule algún tipo de compensación o subvención que mitigue la pérdida de beneficios para los agricultores. 

Mientras, la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos ha remitido un documento de propuestas al Gobierno de Canarias en el que se incluyen varias medidas de compensación al campo isleños y que van desde mejoras fiscales a prestaciones en los contratos de seguros. 
La más urgente de las demandas al Ejecutivo regional se centra en el "adelanto del pago de la ayuda por hectárea del cultivo de la papa, contemplado en el Programa de Opciones Específicas para la Lejanía y la Insularidad (Posei) y que se calcula en unos 900 euros por hectáreas", explicó el secretario de la COAG, Miguel López. También desde el Gobierno central se han llevado hasta la Unión Europea algunos planteamientos al respecto de las consecuencias de la sequía, que en Canarias estás afectando en mayor medida que en el resto del territorio español, y que se concretan en la petición de ayudas económicas para el campo canario.


fuente: laopinion

Visitas: 25

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!

Participar en AGRO 2.0

Automatic translator

AGRO 2.0

Miembros

Visitas (desde 24-04-12)

Distintivo

Cargando…

© 2024   Creado por AGRO 2.0.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio