España. Los agricultores de La Vega cogen 2.128 euros de media por hectárea

La palabra Vega se asocia casi de inmediato a la especulación y al ladrillo. Pero esta imagen se ciñe al entorno inmediato de la capital: 2.115 hectáreas con cultivos minoritarios. Es un lunar minúsculo comparado con las 72.030 hectáreas de cultivo de vega que hay desde la capital hasta la comarca del Poniente. Y aquí, la tierra de labor todavía sigue siendo apetecible. En concreto, la zona de Loja y Huétor Tájar aglutina la mayor cantidad de superficie cultivada -un 28,77% de las hectáreas Loja y el 4,45% del total Huétor Tájar-. El rendimiento medio que deja la Vega es de 2.178 euros por hectárea.

El futuro de la Vega es una de las cuestiones que más interesa a los granadinos. Los lectores y usuarios de la multimedia de IDEAL colocaron este tema como su cuarta apuesta para mejorar la provincia, por detrás de otros como la ampliación de la estación de esquí de Sierra Nevada, la peatonalización del Centro de la capital y el Paseo de los Tristes y la creación de un mayor vial de carriles bici.

¿Por dónde pasa el futuro de la Vega?

A lo largo de la historia ha sido uno de los 'pulmones' económicos de la provincia, aunque actualmente solo reporta beneficios a algunas comarcas granadinas. En la capital se ha convertido en un cultivo minoritario. La Junta de Andalucía ha lanzado una serie de ayudas que buscan redirigir los cultivos de aquellas superficies que se están dejando de cultivar porque no son rentables.

La Vega de Granada está formada actualmente por 46 municipios, desde lo más cercanos a la capital y que conforman el 'cinturón' metropolitano -Huétor Vega, Maracena o Pinos Genil- hasta los pertenecientes a la comarca del Poniente -Huétor Tájar y Loja- y la Costa.

Según datos facilitados por la Consejería de Agricultura, la superficie de vega total cultivada es de 72.030 hectáreas, siendo Loja el municipio que mayor extensión trabaja -con 20.722-, seguido de Salar -con 7.092- y Pinos Puente en tercer lugar -con 6.809 hectáreas.

Estos datos chocan con los que presenta la capital, que solo cuenta con el 2,94% de la superficie de cultivo de la provincia, mientras que Loja aglutina el 28,77%, lo que junto al 4,45% que ocupa Huétor Tájar.

La Vega de Granada ha supuesto durante años una riqueza importante en la provincia, aunque, analizando los datos presentados, se puede extraer que desde 2007 -y hasta final de 2010- la evolución de las superficies ha descendido considerablemente en los principales cultivos desarrollados, exceptuando uno de ellos: el espárrago.

En este sentido, la provincia presenta al olivar -65,82%- y al espárrago -6,69%- como los principales cultivos. Concretamente, el olivar presentó una superficie total de cultivo de 49.621 hectáreas, mientras que el espárrago contó con 4.816. A pesar de estos datos, se puede extraer que ambos productos han vivido una evolución cruzada. Mientras que el olivar presentó un descenso desde 2007 de algo menos de dos mil hectáreas de superficie de cultivo -de 51.317 a 49.621 hectáreas-, el espárrago ha ganado mucho terreno, al pasar a duplicar su espacio, mayoritariamente en la zona del Poniente granadino, pasando de 2.190 a las 4.816 hectáreas presentados en 2010.

Entre el resto de productos se muestra un mayoritario descenso de superficie de cultivo, que coinciden además con los que tradicionalmente se han cultivado en la capital y alrededores. El almendro es la tercera especie más habitual en Granada, sin embargo, ha visto como su espacio ha descendido en casi mil hectáreas. Igual tendencia han sufrido el ajo -con un descenso de casi 300 hectáreas- y el tabaco -casi 200 hectáreas menos-. Evolución similar ha sufrido el chopo, uno de los cultivos básicos durante años en la provincia, que ha sufrido un descenso de casi la mitad de su superficie de cultivo. Éste ha sufrido un descenso desde las 8.000 hectáreas cultivadas en 2007 a las 5.000 obtenidas en los últimos datos obtenidos en 2010. Por el contrario, la alfalfa y el maíz han aumentado su superficie de cultivo, aunque ésta no ha sido apenas superior a las 100 hectáreas cada una.

Económicamente la Vega dejó en la provincia en el último año cerrado un total de 153.326.000 euros, destacando la aportación, lógicamente, de los dos cultivos mayoritarios: olivar -con 56 millones de euros- y espárrago (37).

El aumento de algunos sectores, como el espárrago, viene motivado por las ayudas repartidas por la Consejería de Agricultura y Pesca en el año 2011, desde donde también se quiere echar una mano para favorecer la reestructuración de las explotaciones tabaqueras.

Dicha medida busca beneficiar a los agricultores que cultivaron tabaco durante los años 2009 y 2010 y que con motivo de la reforma de la Organización Común de Mercados han visto reducidos sus pagos directos en más del 25%. El objetivo es que esas ayudas vayan destinadas a la puesta en marcha de planes empresariales que fomenten la diversificación o reorientación de sus explotaciones. Es decir, que esas superficies de vega que han bajado su utilización redirijan su cultivo hacia otros que mantengan la viabilidad económica de los agricultores.

La ayuda, que alcanza 1.759.654 euros en total, está cofinanciada en un 70% por el Fondo Europeo Agrícola para el Desarrollo Rural (FEADER) y en un 30% entre la administración central y la Junta de Andalucía. En total, en la provincia se han aceptado 270 solicitudes de ayudas, lo que ha supuesto que desde el pasado mes de agosto y hasta el próximo 2013 esos espacios modifiquen su tipo de cultivo.

En concreto, el cultivo más beneficiado por esta ayuda va a ser el del espárrago, que este año sumará 58,18 hectáreas a su espacio y en 2013 otras 102,7 más. El otro cultivo más beneficiado por estas medidas es el maíz, que verá incrementada su superficie en 31,18 hectáreas más, tanto este año como el próximo. Los datos generales de la provincia reflejan que en 2011 la superficie de cultivo beneficiada fue de 234,7 hectáreas, en este 2012 alcanzará 330,2, mientras que en el 2013 está previsto que el espacio aumente hasta las 383,9 hectáreas.

Por su parte, las asociaciones agrarias granadinas han mostrado a este periódico su opinión sobre las posibles mejoras a realizar en la Vega de Granada que aseguraría una mayor recuperación y un mantenimiento de la actividad agrícola.

Tanto la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) coinciden en el mantenimiento de la Vega como un elemento cultural y paisajístico, siendo necesario para ello el apoyo a un cultivo tradicional y el mantenimiento de los sistemas de riego históricos. En este sentido, solicitan la puesta en marcha de actividades culturales en torno a los trabajos agrícolas, con la creación de un museo de la Vega, la recuperación del paisaje agrario y su arquitectura, y la apuesta por huertos terapéuticos.

De cara a la revitalización de la agricultura de la zona, ambas asociaciones piensan en la recuperación de variedades autóctonas como el tomate, la patata o el ajo, mediante la creación y puesta a disposición de los agricultores de un banco de semillas, así como la creación de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para determinados productos. Por otro lado, creen fundamental la puesta en marcha de canales cortos de comercialización mediante la apertura de mercados cercanos, lo que propiciará la venta directa y el acercamiento del agricultor y el consumidor. Por último, las asociaciones también solicitan la implicación de la restauración y la hostelería de Granada en la promoción de las producciones de la Vega, así como la organización de ferias y eventos que los divulguen.

FUENTE: ideal.es