España: Los agricultores advierten de "graves" problemas para el campo por la seguía

 Estudian pedir al Gobierno un paquete de ayudas económicas para el sector

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

Las organizaciones de agricultores advirtieron hoy de que la sequía que está afectando al campo y a la ganadería ya está provocando "graves" problemas al sector.

Según explicaron a Servimedia fuentes de UPA, COAG y Asaja, pese a que todavía es pronto para cuantificar el impacto económico, los peritos están trabajando para calcular los daños.

Las organizaciones de agricultores y ganaderos explican que en comunidades como Andalucía, una de las más afectadas por la falta de lluvias, los daños podrían superar los 650 millones. Además, en provincias como Huesca, se han establecido medidas de restricción para evitar elevar el consumo de agua.

Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, explicó que se trata de la sequía más grave de los últimos 60 años. "La falta de agua tiene paralizada gran parte de los cultivos y está incrementando los costes de producción a niveles insostenibles", aseveró Ramos.

Ramos afirmó que ya se ha perdido una parte significativa de los cultivos de secano. La sequía se suma, además, a las heladas sufridas este invierno y a la difícil coyuntura que atraviesa el mundo rural.

En esta línea se pronunciaron los responsables de agricultura y ganadería de COAG y Asaja, Alejandro García y Gregorio Juárez, respectivamente.

Según indicaron, están subiendo de manera importante los costes de producción, por el alza del precio de los piensos o del forraje para alimentar al ganado que supone unos dos millones de euros diarios en toda España.

García (COAG) avanzó que su organización está estudiando la posibilidad de plantear al Gobierno un paquete de ayudas económicas para el sector, ante la asfixia que están soportando por los precios de la electricidad o los carburantes.

Además, advierten de que la actual situación de sequía puede arruinar las cosechas y, como consecuencia de ello, España tenga que importar productos de otros países.

FUENTE: SERVIMEDIA-eleconomista.es