El IVIA y la Politécnica investigan una especie vegetal autóctona y muy rústica para producir biocombustibles
Se llama Euphorbia Characias y, pese a lo exótico de su nombre, crece en muchos montes de la Comunitat Valenciana. Es una planta muy rústica, que vive con poca agua y en cualquier terreno, incluidos los más pobres y marginales, y tiene elevados contenidos de látex y azúcares de los que se pueden producir biocombustibles, tanto biodiésel como bioetanol.
Con tan prometedora planta trabajan los equipos de Eduardo Primo, en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), y de Avelino Corma en el Instituto de Tecnología Química (ITQ) de la Universidad Politécnica. El primero investiga y experimenta sobre las mejores condiciones de cultivo de la Characias, porque se trata de establecer parámetros de producción y recolección en serie. El segundo se centra en investigar el mejor aprovechamiento industrial posible, en desarrollar los procedimientos para sacar de esta especie vegetal todo su prometedor jugo de alto rendimiento energético.
Según Primo, lo que saben hasta ahora es muy prometedor. La planta es poco exigente en agua y nutrientes, le basta prácticamente la lluvia media de la mayoría de comarcas valencianas para crecer sin problemas. Y en cuanto a la fertilización, casi no necesita nada para desarrollarse en cualquier parte, incluso en suelos calcáreos y pedregosos que no sirven para rentabilizar otros cultivos.
Por tanto se trata de una especie que puede ser fácil alternativa de cultivo en zonas con serios problemas económicos en sus producciones agrícolas actuales. Naturalmente, si acaban cuajando las investigaciones para su aprovechamiento energético. Primo destaca además que se puede mecanizar con facilidad y de forma barata la producción y la recolección. Encima, después de la siega vuelve a crecer.
La Euphorbia Characias contiene un 8% de látex (supura enseguida que se corta una ramilla) que es en un 90% aprovechable para combustible (biodiesel) y un 25% de azúcares convertibles en etanol (sustitutivo de la gasolina). En cultivos regulares se pueden obtener unas 15 toneladas anuales de materia seca por hectárea y, a los precios actuales del petróleo, la rentabilidad para el agricultor sería superior a la de cultivos extensivos clásicos de cereales y oleaginosas.
Avelino Corma ha confirmado lo prometedor de esta planta y de los resultados que están obteniendo, incluyendo la obtención de otros derivados -aparte de combustibles-, como sustancias para fabricar detergentes biodegradables, pero prefiere aguardar a que se completen sus investigaciones para concretar todo el alcance de las mismas.
FUENTE: Lasprovincias.es
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