España: "Hay que hacer lumbre en el invernadero para que no se nos hiele la cosecha"

La cifra de pérdidas provocadas por las heladas en los cultivos de la Costa Tropical se dispara · Según COAG, las bajas temperaturas han afectado a un 25% de la cosecha y a 1.800.000 kilos de producto

"Desde que existe el mercurio nunca habíamos visto temperaturas tan bajas", señala Francisco Montilla, un agricultor de Ugíjar que acaba de perder el 80% de sus 16 hectáreas de cosecha de tomate cherry. El resto se ha salvado gracias a que cada noche hacen "lumbre" y queman leña dentro del invernadero. Éste es uno de los labradores de la zona de la Alpujarra que han resultado damnificados por las heladas de este invierno. "Las temperaturas más bajas se produjeron los días 4 y 13 de febrero, cuando llegamos a los 8 y 7 grados bajo cero, respectivamente, el resto hemos estado a unos 3 o 4 bajo cero", relata este horticultor de la comarca alpujarreña, donde los daños han alcanzado a un total de 1.900 hectáreas y se cifran, según COAG, en 250.000 euros. Otro de los cultivos que también ha sufrido las consecuencias de las bajas temperaturas en Ugíjar y en Cádiar ha sido el almendro, que se encontraba en estado de floración y cuya cosecha es probable que se haya perdido en su totalidad.

En la Costa, la cifra de pérdidas se dispara. En una primera aproximación el sindicato agrario las valora en dos millones de euros, sobre una superficie cultivada de 70 hectáreas, sin embargo, el frío no remite y los agricultores siguen con el alma en vilo. Ayer era día de revisión de los cultivos, de verificación de lo perdido. En Motril, en la carretera de La Celulosa, un grupo de labradores examinaba minuciosamente su plantación de patatas. "Ha habido suerte, pues el viento helado ha venido de lado y ha dañado la planta pero sin llegar a matar la raíz".

Menos suerte tuvo Juan Morales, en la carretera del Puerto. Los 3 escasos grados centígrados registrados la noche anterior mermaron su producción de guisantes. El propietario de esta finca se encontró ayer con las vainas dañadas en la rama, la cuadrilla se afanaba en recogerlas, pues tenía que dedicarle más tiempo del necesario para discriminar las que se habían salvado y las que estaban quemadas y destrozadas. "Ha sido la escarcha", comentaba Juan mientras señalaba el producto que le había costado tanto cultivar.

El mal se repartió por la Vega motrileña de forma caprichosa en productos y fincas. "Aquí hemos podido recolectar unas cuantas cajas, pero el vecino de más allá lo ha perdido todo", apuntó el agricultor en este caso con su dedo hacia el oeste.

Según COAG, los daños por las bajas temperaturas han afectado en la Costa a un 25% de la cosecha y a 1.800.000 kilos de producto. "Únicamente los pocos invernaderos que disponen de calefacción han aguantado mejor el temporal", señaló el secretario general de la agrupación, Miguel Monferrer. En cuanto a los cultivos afectados, en esta comarca se encuentran la berenjena, el calabacín, el tomate, el pimiento o el guisante al aire libre. También los tropicales y subtropicales (principalmente aguacate y mango) han registrado pérdidas de 7 millones de euros entre la Costa de Granada y Málaga, según la Unión de Pequeños Agricultores.

Nicolás Chica, secretario general de UPA, organización que ayer valoró los daños por heladas a nivel andaluz en 78 millones de euros, informó de que en Granada las cosechas que se habían visto más afectadas eran las de tomate de ensalada, cherry y pera. El efecto más rápido que han sufrido estos productos ha sido la ligera subida de precio, debido a la escasez de producto, que sitúan al cherry en 1,50 euros el kilo, y al tipo pera y de ensalada en torno a los 60 o 70 céntimos. El pepino, cuya campaña estaba prácticamente finalizada (le quedan unos 25 o 30 días, tan sólo) en esta ocasión no se ha visto perjudicado. En la Costa, el pimiento italiano y el californiano el frío lo ha situado en 90 o 95 céntimos de euro y las habichuelas, que se están plantando, así como todas las siembras actuales, habrá que ver en el futuro cómo le han afectado las bajas temperaturas, por lo que es difícil cuantificar las pérdidas totales.

Según Chica, "como consecuencia de las temperaturas gélidas, se ha producido un reducción en las cosechas de entre un 25 y un 30% y los efectos son: la planta no brota, envejece, es fruto de enfermedades y, por tanto, obliga a intensificar los tratamientos".

En el Valle de Lecrín, actualmente están en proceso de valoración para comprobar si el fruto se encuentra dañado y el frío ha afectado a su calidad. La cosecha está en los inicios de recolección y aún es pronto para conocer el efecto de las heladas en los frutos. La superficie de cítricos en dicha comarca asciende a 800 hectáreas y el precio de venta para industria actual es de 0,12 euros por kilo.

Algunos de los cultivos de la provincia se han salvado por el calendario. En el caso del olivar, afortunadamente ya había culminado su recolección. En cuanto al espárrago, aún no había comenzado, ya que se prepara para dentro de 20 o 25 días en la Vega granadina. Y en Zafarraya, habrá un mayor volumen de producto en marzo y abril.