Al igual que en otros lugares de Europa alejados del Mediterráneo, en Asturias se festeja la llegada o dispobilidad de naranjas en plena sazón de madurez. Ocurre sobre todo en Tuña, localidad del concejo de Tineo, en el Occidente asturiano. Allí se ha celebrado estos días la feria invernal de San Blas y, como es tradición, todo el mundo ha cargado con bolsas de naranjas. Se trata de una hermosa tradición que se mantiene y cuyos orígenes datan, naturalmente, de otros tiempos, cuando por aquellos parajes norteños era escasa la disponibilidad de frutas y verduras frescas cuando arreciaban las duras y largas nevadas y se celebraba de verdad la posibilidad de comerse unas naranjas. Todo un lujo, entonces. Imagínense, tamaño regalo de vitamina C y de asombroso sabor. Ahora todo el mundo puede comprar naranjas cada día y en cualquier lugar, pero es hermoso que se siga la tradición.
Fuente: Lasprovincias
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