El servicio de ayudas estructurales de la Conselleria de Agricultura está enviando cartas a jóvenes que realizan este año su primera instalación como agricultores, y que como tales cuentan con una resolución que les concede las subvenciones previstas, advirtiéndoles que «se va a proponer la anulación de las ayudas» ligadas al préstamo que tendrían que haber suscrito con una entidad financiera y del que no ha tenido noticia el departamento oficial.
Los planes de ayuda para fomentar la incorporación de jóvenes a la actividad agraria se apoyan en subvenciones que se desglosan en dos vertientes para cada beneficiario. Una parte se destina a minorar los tipos de interés de un préstamo destinado a financiar las inversiones aprobadas en cada plan y otra se abona directamente al interesado tras certificarsedo la culminación de las obras y compras que se aprobaron al interesado.
La mayor parte de las subvenciones directas correspondientes a las inversiones finalizadas el año pasado están pendientes de pago y los beneficiarios no saben cuándo podrán ver el dinero, pese a que se les informó que lo recibirían antes de acabar 2011.
La suscripción de los préstamos ha de efectuarla cada interesado con alguna de las entidades financieras adscritas al convenio pertinente con el Consell, y tal cosa es obligatoria para poder acceder a las subvenciones aprobadas. Algunos bancos están obligando a los jóvenes a que pignoren el capital prestado en una cuenta remunerada en la propia entidad, con lo que en realidad no se recibe el préstamo pesde a que formalmente figura como concedido. Si el joven no cuenta con recursos propios, no puede dejar el dinero quieto, lo necesita para realizar las inversiones previstas, y entonces caen muchos en un círculo vicioso porque no encuentran a quienes les preste lo necesesario, y ya aprobado, en las condiciones previstas en el convenio. Pero desde la autoridad no se hace nada para poner orden y afear a las entidades financieras este modo de proceder.
En su defecto, lo que está haciendo la Administración es aportar por su cuenta un nuevo apretrón de tuercas al joven que ya se encuentra apurado.
Con fecha 26 de marzo pasado, la conselleria ha comunicado a los jóvenes agricultores que no habían suscrito sus créditos hasta ese día que «siendo el plazo máximo establecido para la formalización del préstamo el 30-4-2012, en base al convenio suscrito entre la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria y las entidades financieras...», y «no teniendo constancia -el 26 de marzo- en estos servicios de la formalización de la póliza acogida al convenio referenciado, se va a proponer la anulación de las ayudas ligadas a dicho préstamo no formalizado».
No obstante, como «este trámite es previo a la revocación parcial de su expedciente», se comunica al interesado que «dispone de un plazo de 10 días para hacer las alegaciones que estime oportunas».
Los afectados se preguntan ¿ómo se da por supuesto el 26 de marzo que llegará el 30 de abril sin haberse suscrito el préstamo? ¿Saben algo en la conselleria que no sepan los interesados? ¿Cómo se concede el 26 de marzo un plazo de 10 días para presentar alegaciones sobre un supuesto que aún no ha ocurrido o que hay que pensar que ni llegará a ocurrir? ¿No se puede formalizar el crédito de marras -un suponer- hasta un minuto antes de que acabe el día 30 de abril, y con la firma del notario?
fuente: lasprovincias.es
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