Aunque desde el pasado 1 de agosto de 2012 el Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicó un documento que recogía modificaciones sustanciales en los requisitos de entrada de tomate "procedentes de países infestados con el minador del tomate", es decir, con Tuta absoluta, con el objetivo de suavizar los criterios para exportar este producto a este país norteamericano, la Administración de Obama está preparando nuevas normas que entrarán en vigor en los próximos meses y que supondrán el efecto contrario.
El objetivo del gobierno estadounidense pasa por evitar intoxicaciones alimentarias que causan cada año una media de 3.000 muertes por enfermedades relacionadas con la ingesta de alimentos en mal estado, por lo que la meta de este endurecimiento legal a las ventas de productos agroalimentarios procedentes de fuera de sus fronteras no es otro que incrementar las medidas de seguridad alimentaria, bajo la filosofía de prevenir antes que curar.
Así lo ha hecho público la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), a primeros de 2013, a través de un comunicado recogido en su página web. Son dos las normas propuestas e implementan el esfuerzo bipartidista de la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos de la FDA y estarán disponibles para comentarios del público norteamericano durante los próximos 120 días. Algunos episodios recientes, como la epidemia de listeria en melones que dejó 33 muertos en 2011 o la contaminación por huevos y mantequilla de cacahuete que afectó a miles de personas en 2010, han provocado que los legisladores del país impulsen nuevas normas que exijan a la FDA elaborar reglas más estrictas sobre seguridad alimentaria.
A pesar de ello, existe una posibilidad para exportar productos agrolimentarios a Estados Unidos, salvando la dureza de los nuevos requisitos. Hace unos días, a mediados de diciembre pasado, en el trancurso del seminario 'Oportunidades para alimentos y bebidas con certificación Kosher en Estados Unidos', se anunció el acuerdo firmado por la Federación de Comunidades Judías de España y la Ortodox Union, la mayor empresa certificadora de productos Koshe, a través del cual las empresas españolas podrán certificar sus productos con este distintivo desde España antes de ser exportados. El objetivo es contribuir a incentivar las ventas en el exterior, sobre todo en EEUU, el mayor mercado después de Israel, de consumo de estos productos.
Gracias al convenio firmado entre la FECJ y la OU, la certificación será un proceso más barato y sencillo, ya que se lleva a cabo por un rabino español avalado por la federación.
Fuente: Elalmeria
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