La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, el Instituto Canario de Investigaciones Agrícolas (ICIA) y la empresa Inca impulsan el proyecto de investigación orientado a estudiar la viabilidad de cultivar en Fuerteventura distintas variedades de frutales. Con la plantación de cinco variedades de papaya (Intenzza, Siluet, Maradol, THBH-65 y Alianzza) y una de piña tropical (MD2), en un invernadero de 1.200 metros cuadrados en la granja de Pozo Negro, empezaba ayer una parte importante del proyecto de diversificación de cultivos.
El objetivo de este estudio es ofrecer a los agricultores majoreros la posibilidad de diversificar sus producciones con la incorporación de nuevos cultivos que puedan tener salida en el mercado y que, por tanto, les aporten una mayor rentabilidad. Para ello es necesario comprobar en primer lugar la adaptación de estos frutales a las condiciones de suelo, clima y agua de la isla, «de manera que quienes decidan adoptar estos cultivos cuenten con la seguridad de que van a funcionar», explica Rita Díaz, consejera de área.
El invernadero con las plantaciones de piña tropical y papaya quedó listo desde ayer, mientras que a partir de la próxima semana se realizará el mismo proceso con otras tres variedades de aguacateros, guayaberos y granaderos, en este caso de producción al aire libre. El ICIA contó ayer con la representación de dos de sus técnicos especialistas en fruticultura tropical: Juan Cabrera en la coordinación del cultivo de piña y Cristina Rodríguez para el cultivo de la papaya. Esta última auguró buenos resultados con respecto al cultivo en Fuerteventura de estos dos frutales que ya han sido testeados en otras islas.
FUENTE: canarias7
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