España: La IGP Cítricos Valencianos mira a Oriente Medio y China para ampliar mercado

La IGP Cítricos Valencianos considera que Oriente Medio y China son dos mercados que ofrecen "muy buenas expectativas" futuras de crecimiento, según ha indicado el presidente del Consejo Regulador, José Barres.

Barres ha destacado que Oriente Medio ofrece "muy buenas expectativas comerciales para nuestras exportaciones citrícolas, ya que el perfil del consumidor responde a un nivel adquisitivo medio-alto".

En el caso de China, ha subrayado que "puede existir un amplio abanico de posibilidades para nuestros cítricos", ante el crecimiento del país asiático, "que en los próximos años superará a Estados Unidos en Producto Interior Bruto y la mitad de éste lo invertirá en consumo privado".

El presidente ha destacado que fomentar la internacionalización figura entre las prioridades de la IGP, "sobre todo teniendo en cuenta la situación económica que estamos atravesando" en España.

Actualmente, las principales acciones promocionales se están desarrollando en Francia, Italia y Alemania, según ha explicado, así como en los países del Este, "donde también existen muy buenas posibilidades de consumo".

Entre las iniciativas promocionales, ha añadido, la IGP apuesta por degustaciones en puntos de venta y mercados mayoristas, para "llamar la atención del consumidor respecto a la calidad que ostentan nuestros cítricos".

Ha indicado que la evolución de la superficie inscrita ha sido creciente desde el principio, al igual que el volumen de producción amparado, que llegó a duplicarse en la campaña 2006-2007 y ha mantenido "desde entonces un crecimiento menos acelerado, lo cual puede considerarse un éxito teniendo en cuenta la difícil situación económica de estos últimos años".

En la campaña 2011-2012, la última para la que se tienen datos cerrados, la IGP amparó cerca de 18.000 hectáreas con un volumen de producción de 14.330 toneladas.

Con respecto a la campaña de comercialización actual, ha señalado que "no comenzó con las expectativas que se preveían, ya que "las compras en campo se ralentizaron y la demanda no fue tan activa como se esperaba".

Ha señalado que "se echa en falta" más dinamismo comercial y "que se produzca una reactivación en el consumo".

En relación a las críticas por las bajas cotizaciones en origen formuladas desde el sector en los últimos tiempos, ha indicado que es necesario corregir los desequilibrios de la cadena alimentaria, "con el fin último de que el agricultor obtenga unas liquidaciones justas por sus producciones".

"La citricultura valenciana tiene que enfrentarse a unas reformas estructurales como una ordenación de la oferta completa, así como una concentración de la misma", ha señalado, para conseguir un mayor valor añadido en las rentas de los productores.

Entre los retos para el sector se ha referido también a la "fuerte competencia" de cítricos de terceros países, con costes de producción más bajos.

Estas producciones, ha apuntado, "son totalmente perjudiciales y dañan gravemente a la citricultura de la Comunitat Valenciana, ya que se trata de una competencia desleal".

En este sentido, ha afirmado que estas importaciones extracomunitarias no tienen las mismas exigencias fitosanitarias que la producción española, por lo que cree necesario que la Unión Europea intensifique este tipo de controles y "evitar que se puedan propagar enfermedades".

No obstante, ha defendido que el "alto nivel de servicio a los clientes" y la calidad de los cítricos valencianos, "con unas cualidades organolépticas que no tienen nada que ver con las producciones de los terceros países", les permiten competir en los mercados internacionales.

Con respecto al empleo de nuevos canales de comercialización, como la venta directa a través de la red a la que se han lanzado muchos productores, ha indicado que "el sector sabe de la fuerza de internet, pero aún no lo explota suficientemente".



Fuente: Lasprovincias