España: Defienden incluir el aguacate en la dieta mediterránea

Los frutos subtropicales y en concreto el aguacate deben considerarse un alimento propio de la dieta mediterránea, aunque su origen esté en América, según ha defendido el técnico del Instituto Europeo de Alimentación Mediterránea Manuel Martínez.

Durante su participación en Vélez-Málaga en la entrega de distinciones de las III Jornadas Gastronómicas del Aguacate, Martínez se ha mostrado convencido de que este fruto forma parte de la alimentación mediterránea, tanto desde el punto de vista antropológico como nutricional.

Ha explicado que este concepto es fruto de la participación alimentaria "de infinidad de culturas", caso de la egipcia, la romana y la griega, que han definido una tríada de productos clave, como son el trigo, la vid y el olivo.

El técnico ha señalado que, atendiendo al valor nutricional de estos alimentos, definidos por las grasas insaturadas, que reducen el denominado colesterol malo, y la presencia de antioxidantes, el aguacate también contiene estos elementos.

Además, cumple con el factor epigenético, lo que significa que protege de algunos tipos de cáncer, "no directamente, pero sí hace que no se expresen algunos genes que pueden hacer que se manifieste un problema cancerígeno".

En cuanto al origen, Martínez ha indicado que actualmente nadie duda de que el tomate, procedente de América, forma parte de la alimentación mediterránea, "algo que sí podría pasar con el aguacate".

Sin embargo, el primer documento español en el que se habla del aguacate es de 1616 y es anterior al primero en el que se cita el tomate, por lo que "podríamos decir que históricamente -ha argumentado-, los dos juegan en la misma liga".

Por su parte, Iñaki Hormaza, investigador del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora, organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Málaga, ha destacado las ventajas del aguacate español con respecto al que llega procedente de los países originarios de este fruto.

Según Hormaza, el aguacate español es más limpio que el que se produce en otras regiones, ya que está menos afectado por plagas, y tiene la gran ventaja de que se traslada a los mercados y se puede consumir a los pocos días de ser recogido del árbol.

En La Mayora se trabaja con más de setenta variedades y en la optimización de las líneas de cultivo, la poda, el riego y las técnicas para controlar algunas plagas de hongos.

Hormaza ha asegurado que en la comarca malagueña de la Axarquía, que aglutina casi la totalidad del aguacate cultivado en España, se podría conseguir que haya producción durante todo el año si se amplía el rango de variedades y evitar así la importación de aguacates de la variedad Hass en los meses en los que no hay.