La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, realizó ayer su primera visita oficial a A Estrada para presentar el proyecto Cernes (Comunidad de Espacios Rurales por una Economía Sostenible). La iniciativa -financiada con fondos europeos- pretende potenciar la agricultura ecológica como motor para el desarrollo del medio rural en Galicia y el norte de Portugal.
El proyecto asciende a 1,3 millones de euros y el grueso del presupuesto se lo lleva A Estrada. El municipio ha sido elegido como campo de pruebas para desarrollar un proyecto piloto de apuesta por la agricultura ecológica. Es en A Estrada donde se ha empezado a promover la agricultura ecológica en cinco campos: producción de manzana para sidra, de olivo, de castaña, de huerta y de miel. A través de la Fundación Desarrollo Producto Ecolóxico de Galicia se gestionan las ayudas a las personas interesadas en apuntarse al cultivo ecológico. Las subvenciones para las plantaciones ecológicas cubren hasta el 70% de los gastos. El productor solo debe invertir el 30% restante. Además, la compra de la producción está asegurada gracias a los acuerdos alcanzados con diversas empresas para la comercialización.
Con esta perspectiva, no es extraño que los cupos de plantación máximos establecidos para cada uno de los cultivos estén casi agotados. Los promotores del proyecto fijaron 60 hectáreas de manzanos subvencionables, 20 de olivos, 20 de castaños, 10 de huerta y 600 colmenas. En el sector de la miel y en el de los olivos las ayudas ya están copadas y en el de los manzanos queda poca superfice disponible.
Desde la Fundación Desarrollo Producto Ecolóxico de Galicia se aludía en los últimos días a una posible solicitud de ampliación de la superficie de plantación subvencionable, pero desde la Xunta advirtieron ayer que el presupuesto está cerrado y que no hay posibilidad de ampliación.
Lo que sí está tramitando la Xunta es una prórroga para la ejecución de los trabajos vinculados al proyecto. La duración fijada inicialmente para el proyecto era de dos años -2011 y 2012- por lo que las acciones deberían concluir el 31 de diciembre. Sin embargo, el proyecto Cernes no estuvo forjado hasta mayo del 2012, por lo que acumula un retraso considerable. Aunque los actores están acelerando la ejecución para tratar de recuperar el tiempo perdido, la Xunta ha solicitado una prórroga que permita finalizar a mediados del 2013.
FUENTE: La Voz de Galicia
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