El mercado dominado por la gran distribución

Anualmente el 55% de la venta de productos agroalimentarios en España está en manos de tres grandes cadenas de distribución.

El comercio tradicional está desapareciendo debido al poder de las grandes cadenas, estos no pueden competir ni en precio y muchas veces ni en servicio.

En estos tiempos de crisis la situación se ha agravado, las grandes distribuidoras han encontrado la solución creando y reforzando la comercialización de productos con su propia marca, líneas blancas asociadas a buen precio.

La gran distribución en los últimos años ha cambiado su planteamiento publicitario, aprovechando las campañas de promoción, para vender sus propios productos de línea blanca, así pues refuerza su imagen de marca, consiguiendo un mejor posicionamiento en el mercado.

La tiranía de la gran distribución no solo la sufre el comercio tradicional de una forma directa, sino también los pequeños productores y elaboradores, ya que no pueden introducir sus productos en estas grandes áreas. Ante el gran surtido de referencias en el mercado, las distribuidoras escogen sus asociados para compartir lineal, en virtud de las condiciones económicas pactadas. Excluyendo a pequeños elaboradores y a grandes marcas, de calidad comprobada, que no aceptan jugar sus reglas de juego. El gran problema viene cuando estas intentan buscar otro canal de distribución y de venta de sus productos, difícil de encontrar actualmente.

El comercio tradicional de proximidad en peligro de extinción, las tiendas especializadas solamente sobreviven en poblaciones donde haya un determinado número de habitantes y el canal Horeca, donde muchas veces se busca precio, con formatos king-size, etc muchas de estas marcas no son competitivas.

La uniformalizacion del paladar, Otro factor a tener en cuenta, es que quien domina el mercado puede direccionar nuestro gusto, a su antojo para conseguir productos más comerciales, añadiendo aditivos que hacen más grato el sabor, consiguiendo standarizar los sabores.

La financiación, las grandes distribuidoras normalmente pagan a sesenta días, los pequeños agricultores, productores han de financiar durante este tiempo los gastos de sus explotaciones. Mientras en ese margen de tiempo estas ya han vendido todos los productos, que al ser frescos son de venta inmediata. Con el dinero recaudado consiguen financiarse y ampliar su red de puntos de ventas.

Favorecer el empleo la cohesión social. Mientras las normativas en los países comunitarios son muy severas, Las grandes distribuidoras buscan sus proveedores en terceros países, países productores donde tanto el coste de la mano de obra como las normativas son más flexibles. Por este motivo nos falta información en los productos envasados con marca blanca .

Este post pretende ser una reflexión sobre la situación de la distribución de los productos agroalimentarios. No estoy posesionándome en contra de nadie, pero si hace falta una reflexión y sobre todo conocimiento por parte del consumidor.

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