Jorge Tirado Arias, agricultor del Sigsig, acudió ayer a la Dirección provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, MAGAP, para cobrar un cheque por 689 dólares, que recibió de indemnización por la pérdida de su cultivo de papa en el cantón antes referido.
De esta forma el seguro agrícola implementado por el gobierno se pone en práctica en la provincia, y aunque no está suficientemente difundido, ya ha permitido a algunos productores recuperar costos directos de producción invertidos en cultivos que se han afectado por fenómenos climáticos, plagas y enfermedades no controlables.
Tirado integra la lista de 150 productores que han recibido el seguro agrícola en el Azuay, desde hace un año. En el cantón Cuenca sólo dos personas fueron indemnizadas, la mayoría de agricultores no conoce de este mecanismo.
Fausto Muñoz Lata de la parroquia Octavio Cordero, perdió una hectárea de papa y Gladis Cumbe de la parroquia Turi, una media hectárea de cultivo de maíz. Ambos perdieron la producción en la época del invierno, informó Sandra Bravo, promotora de Agroseguros del MAGAP.
Indemnización
En Cuenca se ha pagado por concepto de indemnización 2.678,97 dólares, informó Mercy Cuenca, coordinadora del seguro agrícola, zona seis. En el Azuay la cifra entregada no se ha contabilizado aún, pues se están cumpliendo pagos.
Según la funcionaria, en todos los cantones de la provincia se han registrado 33 siniestros, es decir pérdidas de cultivo, desde que entró en vigencia el seguro agrícola, a mediados del año pasado.
El seguro es aplicable para los cultivos de maíz, papa, trigo, fréjol y tomate de árbol, además de banano, arroz y caña de azúcar, en la Costa. Para llegar a los productores, el MAGAP coordina acciones en la provincia con las juntas parroquiales y los municipios.
Además, el Gobierno subsidia el 60 por ciento de la póliza, que es el rubro que se paga para adquirir el seguro en el caso de los cultivos antes referidos.
Juan Tirado aseguró media hectárea de un cultivo en el que invirtió 1.200 dólares, pero las lluvias que cayeron en enero dañaron su producción y para marzo perdió la siembra. El seguro agrícola cubrió la inversión hasta el momento del siniestro, por eso recibió 689 dólares de indemnización, explicó Sandra Bravo.
Francisco Villacís y Targelia Avilés son productores agrícolas en el sector Medio Ejido, perteneciente a la parroquia San Joaquín. Desde hace 40 años se han dedicado a la agricultura en esa zona y nunca han conocido sobre la posibilidad de obtener un seguro.
FUENTE: El Tiempo
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