“Un montón de cosas que he leído y visto en los últimos días me han dejado pensando acerca de cuál es el lugar (profesional) en el tanto yo como mi actividad de escritura están situados. Con eso dicho, lo que sigue es un intento de aclarar mis propias ideas al respecto”. Diego Leal
Este artículo lo escribo motivado por un texto que Diego Leal me compartió y que guardadas las proporciones, además de varias otros elementos, hacen que para que podamos entendernos – o mejor cada cual y en conjunto logremos acercarnos a hacerlo - “tengamos” que reconocerlo. La verdad es que con este articulo estoy seguro se tocan fibras del aparato motivador humano, que a estas alturas en los sabileros no se si sea el corazón, el cerebro o el hígado…y que precisan la misma respuesta a las preguntas que Diego se hace; para Nosotros, en un contexto muy especifico.
Aunque extenso, les invito a que lo lean y especialmente a que opinen...si tienen tiempo, que al parecer es lo que simpre hace falta.
Soy arquitecto, dejé de ser constructor hace ya casi 20 años para dedicarme a ser consultor, disciplina a la que me introduje de la mano de una firma de importancia latinoamericana con sede en Bogotá. Coincido en que, en lo que hoy me desempeño es altamente especulativo; aunque realizo otras actividades de consultoría, y lo que me desvela, si fuera el termino, es continuar intentando “consolidar” la cadena productiva de la sábila, – en Colombia - por una serie de razones de todo tipo; pero primordialmente, por que es una materia prima de valor incalculable en lo que hoy por hoy es una tendencia mundial, con relación a los alimentos que deberíamos consumir en aras a la salud y la belleza, en fin a calidad de vida.
No investigo ni consulto para presentar resultados en el sentido formal de la palabra. De la misma manera me he venido preguntando sobre la seriedad de presentarme como consultor; y es que definitivamente también creo que existe otro tipo de consultoría diferente a la formal.
Al igual que Diego, y repito lo de guardar proporciones – por obvias razones - y que muchas otras personas, estoy pendiente de diversas fuentes de información, y ocasionalmente hablo sobre ellas; pero esencialmente a lo que me dedico es a hacerlas coincidir con respecto al tema de interés que “intento solucionar”.
Siguiendo el hilo conductor del articulo referenciado; entonces me pregunto ¿Qué define a un consultor (de hecho así me siento) en una actividad como la que realizo en mi área? ¿Cómo lograría como en el caso del investigador; como consultor “estar al día” en lo que me propongo, si es casi patético el desconocimiento de lo que se está haciendo en otras partes, por varias razones; incluido lo que se hace en el territorio nacional; y que la capacidad profesional frente a este suceso, parecería ser muy baja, por la misma razón la información producida y como bien lo afirma Diego “la posibilidad de estar al día depende del tema y de la cantidad de practicantes existentes”.
Por ello, es tan interesante lo que se plantea Diego con el NO CREA NADA DE LO QUE AQUÍ LEE, porque definitivamente entonces uno podría afirmar que ante la inexistencia de información (yo le llamo para mi acción: retroalimentación) – no es el caso cuando con el término aterrizando se refiere a tecnología y educación; así, a secas. – se pudiera dar por hecho que con la que se obtiene; aunque falte la que hipotéticamente es la “optima o la deseada o la ideal o la precisa” solución, se debe dar por hecho que estratégicamente; así como teniéndolas todas; las posibilidades de éxito o de error son las mismas; lo que nos llevaría a la preocupante conclusión de que “Al final, lo único que parece quedarnos es la necesidad de reconocer que ninguno de nosotros va a poder tener una imagen realmente comprensiva de un problema.
Probablemente habrá algunas perspectivas más informadas y sofisticadas que otras, pero en ningún caso podríamos atribuirle a nadie el 'tener la razón'; y como lo ratifica en siguiente párrafo… Esto es importante porque es una herramienta valiosa para tomar con cautela el consejo de los expertos. DE LO ANTERIOR SE DESPRENDE QUE TODO 'EXPERTO' TENDRÁ SIEMPRE APENAS UNA PERSPECTIVA DE UN FENÓMENO O DE UN ÁREA Y, QUE SI PRETENDEMOS MANTENER POSICIONES CRÍTICAS, ES INDISPENSABLE QUE BUSQUEMOS OTRAS ALTERNATIVAS. EN SÍNTESIS, EL MENSAJE DE FONDO PARECERÍA SER QUE, EN ESTOS DÍAS, NO HAY EXPERTOS (LO CUAL PUEDE SER UN BALDADO DE AGUA FRÍA PARA INNUMERABLES CONSULTORES).
No puedo dejar de transcribir el siguiente párrafo…”Ahora, esto no significa que la experiencia en un área no permita contar con una perspectiva más informada y sofisticada, como decía antes. Es simplemente una pequeña advertencia de no confiar, per se, en un autoproclamado experto. DE NO ASUMIR COMO CIERTAS LAS GENERALIZACIONES QUE, DE MANERA DELIBERADA O NO, HAGA SOBRE SU ÁREA DE ESTUDIO. De recordar que lo que hoy nos dice un experto, mañana podría no ser cierto (esto se hizo muy evidente, por ejemplo, cuando empezó la actual crisis del mercado estadounidense. Día a día los analistas expertos realizaban predicciones que resultaban completamente erróneas la mañana siguiente)”.
De allí entonces, es que la tan solicitada cumbre de expertos para resolver el quid de la organización de los productores de sábila en Colombia sigue sin reunirse y hoy mas que nunca comparto totalmente otra de las frases del siguiente párrafo… “lo más que yo podría afirmar es que tengo una perspectiva más o menos informada sobre mi área (Planeación y Coordinación), pero que al mismo tiempo carezco de una infinidad de fundamentos en las dos áreas. Y en ese sentido, en quienes me apoyo para construir mis opiniones es, en buena medida, en la comunidad a la que pertenezco”.
Y entonces me pregunto… ¿Cuál es mi comunidad, si a sábila me refiero? ¿Qué está haciendo el grupo sábila en Colombia por ese objetivo? ¿Quién además de las iniciativas de León Jaime Restrepo propone o los comentarios de Gonzalo Calderón; lleva el hilo conductor de lo que se propone en aras a ir “armando el cuento”? ¿Sera mejor mi visión participando en esta plataforma; que la que pudieran tener los funcionarios del MADR, que no opinan por este medio; que no definen creer en lo que hacemos, que no están convencidos de lo que hacen y que mucho menos tiene la opción de crear improntas sobre el particular y peor; que no le dan la importancia que el internet tiene para coordinar los planes, en el hipotético caso de que los dejaran conocer?
Adema, aprovechando esta analogía de conceptos, el hecho de que Nosotros no participemos – no por que no queramos - en la institucionalidad que la secretaría técnica se ha propuesto “sacar adelante” desde hace mas de tres años, sin éxito, con un apoyo tácito, pero poco practico del MADR; ¿hace que nuestras opiniones, creencias y convicciones deban ser tomadas con cautela por quienes tienen acceso a leernos; porque NO PERTENECEMOS a una dirección que comienza por el error de NO PARTICIPAR activamente EN ESTA PLATAFORMA y solo se inscribe para ver que decimos o hacemos? ¿Cuál es la verdadera realidad de la agroindustria de la sábila en Colombia? ¿Sera que la de Ellos si se la toman en serio?
Y apropósito de la iniciativa que hoy por hoy adelantamos con un Grupo proponente conformado por varios representantes del territorio nacional, transcribo otra frase de Diego… “Así las cosas, parece inevitable reconocer que todo lo que hago es compilar ideas de otros, comprenderlas desde mis propias posibilidades y contribuir con mis interpretaciones sobre las ideas de otros en el marco de mi práctica profesional” y me hago con sus consecuentes proporciones la misma pregunta ¿Eso significa que nada de lo que digo tiene sentido? Esa es una pregunta complicada, que tal vez requiere un análisis de cuál es el lugar desde el que emito mis opiniones”.
Y nuevamente transcribo un texto esencial en esta reflexión… Así que claro, que lo que publico aquí son, esencialmente, opiniones. Pero esas opiniones provienen de un convencimiento (tal vez podríamos decir, una creencia) acerca de ciertas cosas. Lo curioso es que cuando empiezo a pensar en cuáles son esas cosas, termino por encontrar que terminan tocando aspectos esencialmente filosóficos (que, a pesar de su complejidad, no dejan de ser opiniones), que ocasionan una comprensión política, social y económica específica (así yo no tenga claridad total sobre cuál es esa comprensión).
Y continúo “fusilando” conceptos que comparto…Lo interesante es que eso no significa que yo tenga la razón, ni que mis propias ideas/opiniones tengan que ser las de los demás, o tengan sentido para todo un sistema, institución o sociedad. En principio porque, de hecho, nadie tiene la razón. Y en este asunto de la organización de cadena específicamente de “nuestra” sábila; esto si que parece ser cierto.
Entonces, de igual manera como Diego se pregunta y se responde, nuevamente guardadas las proporciones ¿por qué escribo lo que escribo, transcribo lo que transcribo y digo lo que digo? “Porque creo (si, efectivamente, sin ninguna prueba empírica) que tiene sentido. Porque veo mi historia personal y pienso que algunos elementos de ella podrían ser útiles para empoderar a otras personas, para transformar de manera positiva sus vidas y su entorno. Pero eso no significa que lo que digo sea 'verdad' de manera intrínseca. Porque no existe tal cosa como la 'verdad'”.
Y a diferencia de Diego y dejo abierto el beneficio de la duda; “Tal vez para algunas personas (en función de sus propios patrones neuronales) lo que hago tiene sentido, y si es así, fantástico” y lo cierto es que estamos “trabajando” para convencer a un grupo de personas en todo Colombia, que debemos convencernos de la necesidad de nuevos enfoques en la solución de necesidades personales y colectivas, especialmente basadas en la transformación de bienes agrícolas esenciales y complementarios para la vida humana.
Precisamente con ello lo que buscamos es lograr un impacto importante sobre la manera en la que se actúa en esta situación específica. Pero y nuevamente como se lo pregunta Diego en otro contexto ¿Es posible actuar de manera realmente ecuánime y objetiva? A lo que de manera personal respondo, y es que es precisamente a eso a lo que le apuntamos; para que específicamente como antítesis a la respuesta que Diego se responde; en esta iniciativa NO SEA uno quien termina sintiendo una gran responsabilidad sobre las cosas que propone; sino que sea un grupo, la misma comunidad quien lo proponga y lo asuma.
Es evidente, que “si tenemos claridad sobre los fines de fondo que perseguimos, es posible que aumente la probabilidad de tomar decisiones adecuadas. Pero eso no significa que el proceso sea más sencillo, pues en cualquier situación intervienen multitud de variables y perspectivas que a veces resulta difícil tomar en cuenta. En ese sentido el Plan Nacional por Regiones es un ejemplo fehaciente.
¿Qué hacer entonces, desde esta plataforma de AGRO2 para que funcione la democracia participativa? ¿Como lograr realmente tener voz para que se entienda lo propuesto? ¿Cómo entonces puede “funcionar” la cadena productiva de la sábila con participación de todas las áreas de cultivo, sus bioplantas y su comercio; inicialmente en el territorio nacional; sin un Plan que definitivamente oriente su desarrollo y crecimiento?
Seguiré proponiendo mis OPINIONES O IDEAS; también mis CREENCIAS sobre lo que deba hacerse desde lo endógeno y especialmente de mis CONVICCIONES sobre como debe “estructurarse” el asunto desde un Plan nacional por regiones; y definitivamente como Diego concluye, “hacer parte de la conversación respecto a lo que significa existir y hacer parte de este peculiar período histórico que nos correspondió vivir. Respecto a lo que podríamos llegar a ser, así nunca lo consigamos”.
Gracias por tener el interes y paciencia de haberme leido.
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