COLOMBIA. Producción de café va a media máquina

De haber sido tradicionalmente el segundo productor mundial de café, detrás de Brasil, Colombia ya fue superada por Vietnam e Indonesia, mientras que otros productores como Perú y Etiopía le están pisando los talones muy de cerca.

La preocupación la planteó el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar , quien indicó que esa perspectiva obedece al desplome en la producción nacional del grano.

Mientras en el primer cuatrimestre de 2008 la producción cafetera alcanzó los 4,25 millones de sacos, en igual período de 2012 la cifra llegó a 2,26 millones, es decir que cayó un 53,19 por ciento.

Según el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz , las lluvias, por cuenta del fenómeno de La Niña, y el fuerte programa de renovación, han incidido en los resultados de los caficultores. "Desde luego falta café. La caída en la producción desde 2009 ha sido dramática por la lluvia", dijo el dirigente, quien reiteró que no hay ninguna posibilidad de que el sector sobrepase por mucho los 8 millones de sacos del 2011. Indicó que la producción en este año será apenas similar a la de 2011, por los lados de 7,8 millones de sacos. "La meta de 8 millones es cuestión de tiempo".

A juicio del ministro, "estamos trabajando a media máquina" y añadió que "se ve con preocupación que en este año la renovación, por diversas razones, no está teniendo ni mostrando el mismo dinamismo que mostró en el anterior. Vemos una caída grande de todos los mecanismos financieros y crediticios que responden por la renovación".

Ayer, durante la firma de un acuerdo de cooperación en sostenibilidad y calidad con Nestlé Nespresso, el gerente de la Federación sostuvo que "el país tiene un plan serio para llevar el sector a ser joven y eficiente. Pero hay que tener en cuenta que un cultivo, después de renovado, tarda de 18 a 20 meses en producir nuevamente".

El ministro sugirió a los cafeteros proteger contra riesgos climáticos sus cosechas y los invitó a considerar la posibilidad de tomar una póliza colectiva para amparar, con el seguro agrícola, a la caficultura.

FUENTE: El Colombiano