Para hablar de esos temas y de sus posibles soluciones es que desde hace tres meses se prepara el más grande congreso agrícola en la historia de la región para el próximo mes de junio, que tendrá por nombre: 'Boyacá defiende su campo'.
Provincia por provincia se han efectuado foros en los cuales los campesinos han expresado sus preocupaciones y dolencias que sufren día a día en su labor en fincas y haciendas.
Detrás la organización del congreso esta la Fundación San Isidro junto a otras ONG y asociaciones de carácter social que trabajan por mejorar la calidad de vida de esta población como el Observatorio de los Derechos Humanos de Boyacá y Casanare, Cospad, Asociación por la Salvación Agropecuaria, Anuc y Fensuagro, entre otras.
"Vamos a trabajar tres ejes: seguridad y soberanía alimentaría, proyectos minero-energéticos y el impacto de los dos anteriores en el medio ambiente", dijo Isaías Rodríguez, de la Fundación San Isidro.
"La seguridad alimentaría implica la autonomía y el derecho que tenemos los campesinos a decidir que producimos y no que sea sujeto al crecimiento de las importaciones de comida o la firma de algún TLC", señaló Rodríguez. Sobre el crecimiento de los proyectos minero-energéticos Rodríguez cuenta que en los últimos dos años se han entregado más de 800 títulos mineros en el departamento, que afectan la producción agropecuaria, porque quitan frontera agrícola, mano de obra y causan grandes problemas al medio ambiente.
"Queremos que participen los productores y todos los que tienen que ver con la actividad, para entregarle un mandato agrario al gobierno del departamento que diga hacia donde creemos nosotros que debe ir el campo", expresó. Isaías Rodríguez, representante de la Fundación San Isidro.
FUENTE: El Tiempo
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