Que para la cosecha de frambuesas de esta temporada se prevé un valor mejor que el de esta, debido a una baja en el stock mundial; que en el país 85% de los productores dedicados al rubro, pertenecen al segmento de la pequeña agricultura y que Chile se ubica en el cuarto lugar del ránking mundial de los países exportadores de este berrie, fueron algunas de las novedades del seminario teórico práctico de poda de frambuesas ofrecido por la especialista Pilar Bañados Ortiz en Chillán.
La actividad reunió a 200 productores de frambuesas de Ñuble y Bío Bío de los programas que realiza Indap, incluyendo a los de prodesal, que son los más pequeños productores, y a otros más avanzados de los Servicios de Asistencia Técnica, SAT, y los de las Alianzas Productivas, que trabajan con la industria y forma parte de un ciclo de capacitación impulsado por Indap, que se desarrollará hasta fin de año, abarcando temas pertinentes y de alto interés para los productores.
La primera sesión se refirió a la poda, que es la tarea que se hace en esta temporada en este berrie. Pese a que todos los asistentes son agricultores que se dedican a este rubro, al final señalaron conocidos aspectos del cultivo que no manejaban. En esta labor de acomodar el follaje de la planta para la temporada que viene, la profesional señaló que la aireación e iluminación dentro del frambuesal es vital para un buen resultado y su recomendación fue que las crucetas, donde van los alambres que conducen el frambuesal, no sobrepasaran los 50 centímetros entre alambres y que el ideal era entre 30 y 40 cms., y que la densidad de plantas al interior no sea demasiado alta, del orden de 12 plantas por metro lineal.
Una alternativa que se utiliza en las variedades remontantes, como heritage, es la poda al piso, que es recomendable si el estado de las raíces es bueno. Advirtió que en las no remontantes como meeker, no se debe usar esta poda.
La especialista señaló que el estado del huerto está especialmente condicionado al de las raíces de las plantas, por lo cual si estas tienen mucha presencia de protuberancias denominadas agallas (agrobacterium), o virus como el virus de la mancha anillada del tomate (que no se ve en la planta, pero se nota porque el fruto se desgrana fácilmente), es mejor arrancar ese sector del huerto, rotarlo con avena vicia para limpiar el suelo y después volver a plantar. Dijo que es importante también sacar raíces podridas y desinfectar. En lo que toca a virus, la única solución es cambiar las plantas.
La colocación de plantas nuevas debe hacerse en septiembre. Si las plantas se hacen de otras que estén infectados con virus, no sólo lo conservan sino que lo propagan. Es conveniente comprar material nuevo en viveros serios, ya sea de producción in vitro u etilolados, asegurándose con plantas de buena calidad: “La longevidad depende de la sanidad de las raíces”, afirmó la expositora, quien señaló que hay huertos de Heritage que viven 10, 15 y hasta 20 años, y otros que duran sólo tres, debido al estado de las raíces.
FUENTE: Diarioladiscusión
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