Hay una demanda insatisfecha de castañas en el hemisferio norte, que podría abastecerse desde el país con retornos al productor de US$ 1,23/Kg. Una estimación conservadora apunta a la obtención de 5,5 toneladas por hectárea. Entre las ventajas del castaño destacan su comparativemente bajo nivel de inversión, costos de operación reducidos, bajo requerimiento de mano de obra, mínima presencia de plagas y enfermedades, y un excelente comportamiento en las condiciones edafoclimáticas de la zona sur.
El mercado mundial de castañas es abastecido hasta hoy única y exclusivamente por el hemisferio norte. La producción del hemisferio sur es pequeña y de baja calidad, de castañas sin variedad, como las que ha producido Chile mayoritariamente para abastecimiento local.
Tal como se da en otros frutos, como las nueces de nogal, los principales consumidores e importadores son a su vez grandes productores: Hay dos áreas claras de producción, Europa y Asia
Esta oferta ha bajado en forma considerable en lo últimos cincuenta años debido a dos factores principales: el envejecimiento de la población y el de los huertos, y la muerte de árboles por un hongo de la madera llegado desde China.
Es así como hoy el mercado de la castaña enfrenta una demanda insatisfecha, la que en algunos años ni siquiera logra abastecerse los seis meses de la temporada del hemisferio norte.
Desde siempre y con más fuerza en los últimos años, la demanda de contraestación (la castaña es una fruta fresca como la manzana) es cubierta con dificultad y a precios elevados por los costos de guarda en frío o almacenaje. La situación se ha acentuado debido al crecimiento económico de China, el mayor exportador del mundo, que ha aumentado el consumo interno y disminuido su oferta al exterior.
Producto de estos antecedentes y de las auspiciosas perspectivas en el ámbito agrícola, comenzamos el estudio, multiplicación y luego plantación de 230 ha de castaños de variedades superiores en Chile.
En el país hay áreas que tienen un potencial extraordinario para el cultivo. Según la opinión de expertos extranjeros que nos han visitado, algunos de estos lugares pueden estar entre los mejores del mundo por su favorable relación suelo-clima.
El castaño se adapta bien a diferentes climas. No es exigente en cuanto a frío invernal, pero resiste bien las temperaturas invernales extremas por lo que en Europa lo clasifican como un árbol de montaña. Soporta bien las heladas primaverales y florece en diciembre-enero de manera que el riesgo de daño es casi nulo. Requiere eso sí temperaturas altas (sobre 22°C) en el período de primavera tardía para completar la formación de las inflorescencias que producirán la fruta de la temporada. También precisa un período de clima seco durante la floración pues las lluvias prolongadas afectan la polinización. Estas necesidades circunscriben su área de cultivo potencial desde la Región Metropolitana hasta el extremo sur de la Región de Los Lagos. Obviamente, mientras más al sur se plante va aumentando el riesgo de una primavera fría o de un período prolongado de lluvias durante la floración en enero. En la RM se establece bien hasta más de 1.000 m sobre el nivel del mar; al sur los castaños se encuentran frecuentemente hasta los 700 msnm. Los sectores costeros son menos favorables porque las temperaturas máximas disminuyen y la humedad ambiental aumenta, afectando la formación de flores y la polinización.
LAS CLAVES DEL NEGOCIO
Las castañas en los países consumidores se utilizan de tres formas:
•Frescas: son compradas en esa condición, después de procesos de calibración y embalaje.
•Secas: son deshidratadas para luego ser rehidratadas o bien molidas para hacer harina.
•Procesadas: peladas y luego precocidas o congeladas IQF para su consumo como snack, ingrediente de cocina o materia prima de otros productos.
Es poco probable que Chile pueda llegar a la época de consumo de castañas frescas, ya que la guarda y el viaje resultan complicados. Además se trata de un mercado de vida corta, aunque de precios atractivos al inicio.
Todo el desarrollo se ha basado en que, mientras el volumen sea insuficiente, se exportará en fresco para su posterior proceso de transformación en Europa. En una etapa siguiente se establecerá en Chile el proceso de pelado, cocido o congelado IQF y secado una vez alcanzada la masa crítica que justifique las inversiones.
Para esto hemos plantamos 230 ha y se han vendido plantas para una superficie adicional de 600 ha. Existe un joint venture con empresas francesas y españolas con el fin de constituir un poder comprador de castañas frescas y luego establecer el proceso de transformación para la exportación del producto industrializado.
Los retornos a productor en la situación inicial de exportación en fresco para ser procesado en destino se estiman en US$1,23/kg. Dadas las bajas necesidades de riego y ausencia de plagas, el costo de inversión y operación del castaño es bajo.
La tasa interna de retorno (TIR) de un proyecto de estas características, suponiendo la posesión inicial de la tierra, es de 25,81%, con un valor de valor presente neto al 12% de $367 millones. Para un proyecto que considere la compra inicial del predio y su venta al final del proceso, la TIR se sitúa entre un 18 y un 20%.
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