Como pulpas y como jugos, choclos, brócolis, alcachofas, pimentones y betarragas adquieren un nuevo valor en el mercado.
Hasta ahora las hortalizas han sido los "parientes pobres" de los innumerables productos del agro. Poco se exportan y, en general, se venden en fresco en ferias, supermercados y La Vega. Sin embargo, emprendedores encuentran alternativas para que choclos, zanahorias, alcachofas e incluso el brócoli se conviertan en productos con valor agregado.
Carmen Luz Geisse y su hija Victoria Rivera son banqueteras. Trabajando se dieron cuenta de que siempre escaseaban los acompañamientos de verduras y que, en el mercado, no había dónde encontrarlos, por lo que siempre era necesario fabricarlos. Fue ahí que se les ocurrió hacer pulpas de hortalizas y crearon Sabores de Colchagua. La idea era proveer a hoteles, restaurantes y banqueteras, entre otros clientes, con purés de choclo, betarraga, zapallo o alguna otra verdura y, de paso, ayudar a disminuir el tiempo que se destina a elaborarlos.
Se consiguieron recursos con Corfo. Primero, seis millones de pesos, a través de un capital semilla, que usaron para hacer el plan de negocio y estudios de mercado. Después postularon a un subsidio por zona de desastre -se ubican en Peralillo- y ganaron $ 15 millones que utilizaron para la construcción y compra de maquinaria. El último crédito fue por $ 35 millones, al que postularon a través de Innova.
Su primer puré, en junio del 2011, fue de zanahorias, por su versatilidad, ya que puede usarse desde en preparaciones saladas típicas chilenas, así como en postres y hasta en muffins. Cuando los clientes comenzaron a pedir otros sabores, partieron con zapallo, betarraga, choclo, brócoli, alcachofa y coliflor, lo que ha incentivado también a los productores locales de estas hortalizas, a quienes les compran las verduras, con la excepción de las zanahorias, que las traen del norte por ser más dulces.
Y los purés han demostrado solos su potencial, en parte por la tendencia al consumo saludable de alimentos y por su aplicación en diferentes rubros de la gastronomía.
"El uso es infinito. Te sirve para la pastelería, repostería, cocina, para sopas, queques, acompañamientos y rellenos. Ahora, de hecho, estoy desarrollando un blog con todas las recetas, porque me preguntan qué mas se puede hacer", dice Rivera.
Pero no todo ha sido fácil y ciertas verduras han frenado el negocio. Fue el caso de la coliflor, que tuvieron que eliminarla porque no pudieron lograr que el puré mantuviera un color atractivo. Y las alcachofas, que a pesar de que hay interesados en comprar su pulpa, el alto costo de su producción hizo que durante un tiempo suspendieran sus ventas.
Buena parte de su producción viaja hasta Santiago, aunque hay dos supermercados de Santa Cruz que comercializan las bolsas de medio kilo de las pulpas, que tienen un valor de mil 500 pesos, con la excepción del puré de alcachofas que cuesta tres mil. Y también han incorporado la tecnología.
"Facebook ha sido una súper buena herramienta. Me llaman hartos banqueteros, chicos y grandes, y gente que tiene niños porque se encuentran con este producto que les soluciona cualquier cantidad el acompañamiento", cuenta Victoria Rivera, encargada de la distribución y finanzas de Sabores de Colchagua.
Actualmente, las ventas rondan los mil kilos al mes, pero tienen la capacidad para producir cuatro mil kilos mensuales. Entre los desafíos está la entrada a los supermercados Jumbo con envases de medio kilo, la que esperan concretar dentro de tres meses, trabajar con materias primas orgánicas y entrar al mercado internacional, específicamente a Colombia. También hay planes de aumentar la variedad de los productos. Volver a producir pulpa de alcachofas y brócoli e introducir nuevos sabores a través de purés de pimentón, aceitunas y almendras.
El caso de los jugos
Convertidas en pulpa, las hortalizas también pueden transformarse en parte de jugos y otros preparados. Por ejemplo, se puede mezclar jugo de naranjas con puré de zanahorias o también añadir a mezclas de jugos de frutas y verduras el puré de alguna de las hortalizas que lo constituyen para espesar el contenido y lograr que se asemeje más a un néctar.
Los jugos de hortalizas también tienen sus seguidores, especialmente por la conciencia de los beneficios para la salud asociados a su consumo.
"En general en el mundo ha habido lanzamientos de jugos que llevan vegetales pero mezclados con frutas. Nosotros visualizamos que el crecimiento a futuro va por esa línea, porque al consumidor le resulta un poco extraño tomarse un jugo de apio o de zapallo, pero lo que se está haciendo es que entre comillas se está escondiendo detrás de la fruta los vegetales, con el sentido del aporte que hacen en términos de vitaminas, antioxidantes, de fibra, entre otros, al producto", dice Carlos Correa, gerente general de Invertec Foods.
Y entre los principales consumidores a nivel global tanto de jugos como de puré de hortalizas está Japón, a donde Invertec Foods ha destinado también el mayor porcentaje de sus exportaciones, con envíos que en 2011 alcanzaron los 48 mil dólares entre pulpas de espárragos y pimentón.
"La industria de Japón se desarrolló por el componente asociado al beneficio de la salud. Ahí, por ejemplo, les dan a tomar a las mujeres embarazadas unas latitas chicas de jugo de espárragos, por el ácido fólico que contienen", comenta Carlos Correa.
Fuente:El Mercurio de Santiago
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