Un informe de ProChile establece que existe una demanda atractiva y que no hay tiempo para desperdiciar, ya que está apareciendo producción de Argentina y Sudáfrica.
En las últimas ferias BioFach, la principal reunión de productores orgánicos del mundo, ha habido un marcado interés de los importadores por frutas y hortalizas producidas sin químicos, de origen chileno. Y uno de los productos que más se buscan son los limones orgánicos.
“Más de una decena de importadores de Alemania, Holanda, Austria, Suiza y otros países, se acercaron en diversas ocasiones para consultar por productores de limones orgánicos en nuestro país, lo cual demuestra un claro interés y potencial por estos productos”, indica un estudio realizado por la Oficina Comercial de ProChile en Hamburgo.
Surge así una alternativa interesante para un producto que, de acuerdo a lo informado por el agregado comercial, todavía tiene poca presencia en Alemania.
A los alemanes les gusta y tienen por costumbre utilizar el limón como parte de sus alimentos: en aliños de ensaldas, para aderezar pescados y carnes o como adición de otras bebidas. También utilizan la cáscara del producto en otras preparaciones, y ahí es donde buscan especialmente aquellos productos libres de químicos.
En realidad hay que considerar que en Alemania existe una marcada -y consolidada- tendencia a la alimentación sin químicos. Si a ello se suma que en ese país no hay cultivos industriales de cítricos, queda claro que existe un mercado interesante. Sin embargo, como lo hacen notar los expertos, quienes se atrevan a embarcarse hacia estas tierras deben considerar que encontrarán competencia: hay una fuerte presencia de España, y eventualmente se encuentran productos de Argentina, que es reconocido como productor de cítricos orgánicos.
Para 2010, España fue el principal proveedor de limones, considerando orgánicos y de cultivo tradicional, con un 57,9% del mercado. Más atrás se ubicaron Italia (16,9%), Argentina (14,1%), Sudáfrica (5,9%), Turquía (3%). Chile recién apareció en la posición 9, con un 0,3% del mercado.
Según explica el estudio de ProChile “Los importadores muestran su abierto interés por encontrar nuevos proveedores de limones orgánicos desde el hemisferio sur, siendo una oportunidad para los productores chilenos. Lo que busca la industria es principalmente limones orgánicos de pequeños o medianos proveedores, comprometidos con el medio ambiente”.
Lo anterior no significa que relajen sus normativas y exigencias en cuanto a la calidad del producto ni al cumplimiento con los compromisos de plazos y volúmenes de entrega.
Uno de los problemas que, según el informe, se ha registrado con los limones importados desde fuera de Europa, es que suelen llegar con niveles muy altos de alcohol, producto del grado de maduración.
Hay que considerar que cualquier producto orgánico que quiera ser vendido como tal dentro de este país europeo debe contar con las certificaciones que lo avalen, y las normativas germanas son muy estrictas.
Los consumidores alemanes adquieren los cítricos en supermercados, además de en tiendas especializadas. La ventaja de exportar el producto orgánico es que se puede acceder con más facilidad a estas últimas tiendas, lo que permite diferenciarse de los envíos de grandes volúmenes -y por lo mismo se puede exportar en cantidades más reducidas, o como parte de otros envíos- e ir a un público que está dispuesto a pagar más por ese producto y por lo tanto, obtener mejores márgenes.
El informe de ProChile explica que la oferta más grande de los productos “bio” se encuentra en los supermercados generales como EDEKA, Real y Rewe, que tienen precios más elevados que las cadenas de descuento.
“En Alemania existe una diferencia de precios apreciable dependiendo del lugar de venta. Es por eso que tenemos las cadenas de discounter tales como Aldi, Lidl, Netto y Kaufland, donde los precios son mucho menores que en supermercados tradicionales. Además existen cadenas de tiendas especializadas con precios mayores”, recalca el informe.
Fuente: Agromeat
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