Los agricultores de Argentina miran con buenos ojos un proyecto oficial para extender un seguro contra sequías, luego de que severas faltas de agua golpearan a los cultivos en los últimos años, aunque temen que sus costos se disparen.
La iniciativa se conoció luego de que una sequía provocada por el fenómeno climático La Niña hiciera caer hasta un 30 por ciento las estimaciones iniciales de producción para el maíz y la soja de Argentina, uno de los principales exportadores mundiales de alimentos.
En febrero, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, anunció su intención de crear un "seguro agropecuario obligatorio" en los próximos meses y dijo que el Gobierno podría subsidiar las primas.
"El seguro sería una buena herramienta para el productor, todo lo que es protección sirve. El tema central acá pasa por el costo. El productor no puede asumir un gasto más", dijo a Reuters Daniel Chiesa, productor del oeste de la provincia de Buenos Aires, la principal zona agropecuaria del país.
En Argentina, que fue golpeada por sequías de distinta magnitud en los últimos años, cerca del 60 por ciento de los 35 millones de hectáreas sembradas están aseguradas, pero sólo entre un 3 y un 5 por ciento poseen cobertura 'multiriesgo', como se denomina a la protección contra la falta de lluvias.
Los agricultores argentinos suelen asegurar sus cultivos solamente contra granizo, vientos, heladas e incendios.
Chiesa señaló que la sequía que afectó a Argentina entre diciembre y enero provocó pérdidas en la región de entre un 20 y un 30 por ciento en la producción de soja y maíz -los principales cultivos del país-, que no pudieron ser cubiertas debido al elevado costo de las primas multiriesgo.
Tras las pérdidas por La Niña, el Gobierno estima la cosecha de soja 2011/12 en un nivel de entre 43,5 millones y 45 millones de toneladas -desde los 53 millones previos- y la de maíz del mismo ciclo en un volumen de entre 20,5 millones y 22 millones de toneladas -desde los 30 millones anteriores-.
"Si el Estado está presente subsidiando primas y no creando una nueva retención (impuesto a la exportación) encubierta, estamos dispuestos a colaborar en la creación de un seguro multiriesgo, que de ser obligatorio debería identificar actores según la escala", dijo en un comunicado Federación Agraria Argentina, una de las principales asociaciones rurales del país.
ASEGURADORAS Y ANTECEDENTES
"Desde hace muchos años venimos bregando porque el seguro agropecuario sea tomado como una política de estado que permita proteger a la totalidad de los productores del país", dijo Carlos Hoffman, gerente del área agropecuaria de la aseguradora Sancor.
"Nos parece valioso que el Estado haya puesto en la agenda este tema porque es una herramienta muy importante para que el productor agrícola pueda estabilizar sus resultados. Pero no conocemos cuáles son los alcances y la forma que tendría este seguro agropecuario. Ha sido un enunciado, nada más", señaló Jorge Bloise, gerente de seguros agrarios de MAPFRE Argentina.
En un comunicado, la Asociación de Aseguradoras del Interior (ADIRA) apoyó la propuesta del Gobierno y señaló que "Argentina tiene varias experiencias exitosas en emprendimientos público-privados, que podrían ser considerados como base para futuros desarrollos integrales".
En Brasil, el Gobierno subsidia los seguros agropecuarios y los productores en algunos casos llegan a pagar sólo el 25 por ciento de la prima. España, otro país que subvenciona la cobertura de riesgos agrarios, en el 2010 cubrió cerca del 35 por ciento de los 710 millones de euros (950 millones de dólares) empleados en seguros agrícolas
fuente: terrra.es
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