Argentina; La situación del agro

En General Alvear hay unas 14.000 hectáreas cultivadas y con derecho a riego. En la Dirección de Agricultura del municipio se estima que el 40% se destina a la vid, otro 40% a los frutales y el 20% restante a forraje para consumo propio, aunque esta últimas han sido abandonadas en las últimas temporadas ante la imposibilidad de regarlas.

"El factor número uno en la producción es el agua y ante la baja del caudal del riego lo primero que se resintió es la producción de hortalizas y el resto de las variedades de frutales y viñedos son más demandantes por la escasa humedad ambiente" explicó el ingeniero Leandro Silvestre.

Las mayores complicaciones para el sector agrícola no llegan de la falta de lluvias, sino del comienzo tardío del riego, el menor caudal y los espacios más amplios entre un turno y otro, afirmó Silvestre. "Es hasta mejor para el agro que llueva poco porque se previenen enfermedades en las plantas", sostiene.

Sin embargo, la escasez obligó, al igual que en el sector ganadero, a priorizar el destino del agua y el uso de las tierras, por lo que los potreros para la producción de forraje fueron lo primero en dejarse de lado y el mejoramiento de los sistemas de riego se volvió una obligación para todo agricultor.

Como consecuencia directa, esta temporada se notará un tamaño menor en la fruta, lo mismo ocurrirá con la cantidad de kilos y, salvo excepciones, la calidad también se vería afectada en líneas generales.

El subdelegado de Aguas del Río Atuel, Fabio Di Berardino, explicó que "nunca nos tocaron dos años pobres en lo hidrológico y lo pluvial juntos, por eso nos castigó tanto". Agregó que desde 2009 arrastramos mínimas caídas de nieve en altura y casi no llueve. "Esta temporada la vamos a pasar sólo gracias al marginal del Atuel y al canal matriz Nuevo Alvear" apuntó.

Antes se regaba con 20 metros cúbicos por segundo, hoy apenas con 14" resalta el subdelegado, y reitera: "Esto es simple, no hay agua. No se puede ni pensar en ampliar una hectárea de la superficie cultivada porque no hay con qué regarla", recalcó.

La proyección a futuro es incierta. Los técnicos de la subdelegación creen que se trata de un ciclo desfavorable y en los próximos años se irá revirtiendo, pero advierten sobre una variable que antes no contaba, como es el calentamiento global y el incremento constante de las temperaturas.