La industria de maquinaria agrícola argentina sufrió una gran reconversión productiva a partir de mediados de la década del ’90 debido a diversos factores. Entre ellos, la adopción masiva de la siembra directa, la utilización de OGM (Organismos Genéticamente Modificados), la apertura económica de dicha década, la creación del Mercosur, la instalación de la mayoría de las multinacionales en Brasil y la extensión de la frontera agropecuaria. Todos estos factores que influyeron en la agricultura de nuestro país, repercutieron más aún en las fábricas de maquinaria agrícola, las cuales tuvieron que adaptarse a dichas condiciones. Para tal fin, esta industria se tecnificó, capacitó a su personal, incrementó su capacidad instalada y empezó a exportar a mercados no tradicionales.
A partir de la devaluación de enero de 2002, con la mejora del tipo de cambio real y el aumento de los precios internacionales de los commodities, la industria se potencia y comienza a tomar impulso nuevamente.
Por lo tanto, factores macroeconómicos, sectoriales y microeconómicos, hicieron que este sector tuviera un fuerte crecimiento. Para clarificar al respecto, a continuación, se presenta la evolución en las ventas de maquinaria agrícola en unidades y en facturación, para los últimos diez años.
Como primera interpretación del Cuadro Nº 1 (para verlo abrir galería de imagenes) puede observarse que, si bien las unidades vendidas de origen nacional son superiores a las de origen importado, la facturación es superior en la mayoría de los años para la maquinaria de origen importado. Esto se debe a que estas últimas son en promedio de mayor precio unitario que las nacionales, dado que se trata de cosechadoras y tractores, en su mayoría.
En el Gráfico Nº1, se puede observar la evolución de las ventas anuales en unidades, distinguiendo las de fabricación nacional e importadas.
En cuanto al comportamiento de las ventas anuales en la última década, se puede observar que el punto máximo se da en el año 2007, con más de 28 mil unidades anuales, de las cuales 16.782 fueron de fabricación nacional y 11.246 fueron importadas.
Los años 2010 y 2011 fueron similares en cuanto a la cantidad de unidades vendidas de fabricación nacional, pero con mayores importaciones en 2010.
En el gráfico N°2 se puede observar la evolución en las ventas anuales medidas en millones de pesos (a moneda corriente). Se observa una tendencia creciente, con la excepción del año 2009, el cual fue atípico por la fuerte sequía que afectó a nuestro país.
Otra de las posibles interpretaciones es que el mercado de maquinarias importadas es pro-cíclico, es decir, cuando crece la economía las importaciones de maquinaria agrícola también crecen y, cuando cae la actividad económica, estas disminuyen más que proporcionalmente.
En el gráfico N°3, se observa la evolución de las ventas de maquinaria agrícola nacional e importada en el primer trimestre de cada año:
Lo que se advierte en el gráfico N°3 es que de los últimos nueve años, solamente en dos oportunidades las cantidades vendidas en el primer trimestre del año, estuvieron por debajo de las 3.500 unidades (2009 y en 2012).
Por otro lado, si se toman los últimos trimestres sin tener en cuenta la estacionalidad, también se advierte una caída en las ventas.
En este caso puede observarse que el primer trimestre de 2012 es el que registra menores ventas considerando los últimos 9 trimestres.
Esto indica una desacelación muy marcada, la cual viene dada fundamentalmente por la fuerte sequía que afectó gran parte de la cosecha de grano grueso de nuestro país.
Consideración acerca del Mercado de Sembradoras
El mercado de sembradoras de Argentina es particular por diversos factores, entre ellos, mayoría de empresas nacionales y su fuerte presencia en nuestra región.
El gráfico Nº5 muestra la evolución de las ventas de sembradoras en los primeros trimestres del año, con el objetivo que la comparación esté desestacionalizada y poder tener así precisión acerca de la evolución de las ventas en cada comienzo de año.
Puede observarse que en los últimos once años, en 2009 se registra el primer trimestre más bajo en ventas, seguido por el año 2012. El hecho en común que afectó a ambos años fue una fuerte sequía, sobre todo para la cosecha de grano grueso.
Las ventas de sembradoras en el primer trimestre de 2012 disminuyeron, en promedio, un 53%, con respecto a igual período del año anterior.
Este hecho es reflejo del impacto que está teniendo en nuestra región la actual coyuntura de caída en las ventas, más aún si se considera que empresas de menor tamaño relativo y de otros rubros están experimentando caídas aún mayores.
FUENTE: PwC Argentina
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