Coordinado por Inta Paraná, se puso en marcha un proyecto para monitorear el efecto de prácticas agrícola sobre la calidad del agua, se informó a AIM desde el organismo. Intenta obtener información en cuanto a la concentración de nitrógeno, fósforo y glifosato en aguas superficiales.
El proyecto es provincial y contará con financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (Cofecyt). Tendrá dos años de duración.
“Queremos tener información sobre el impacto de los agroquímicos que tienen mayor volumen de uso en el área agrícola de la provincia como son los fertilizantes nitrogenados y fosforados y el herbicida glifosato”, contó la ingeniera Agrónoma María Carolina Sasal, directora del Proyecto e integrante del Grupo de Recursos Naturales y Factores Abióticos del Inta Paraná.
Es de público conocimiento que se ha producido una intensificación de los sistemas productivos lo cual ha permitido mejorar la producción y aumentar la rentabilidad en la agricultura, pero este proceso presenta el interrogante sobre el riesgo de contaminación de aguas por plaguicidas.
Sobre el tema, Sasal explicó que “el uso de glifosato es creciente en el área agrícola de la provincia, y se ha generalizado una percepción de riesgo de contaminación que realmente no ha sido medida. Esto se debe al elevado número de muestras requerido para hacer un monitoreo de calidad de aguas. Por otro lado, la identificación en laboratorio de la molécula del glifosato es compleja y se necesita equipamiento especializado y su determinación es muy costosa. En este proyecto proponemos poner a punto un método de muy bajo costo.”
FUENTE: AIM Digital
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