La reflexión común que se escucha entre los especialistas es que con una alta presión la actividad se complica cada vez más y resulta más riesgosa.
Si se observa el informe del Ieral- Fundación Mediterránea, que tiene la particularidad de incluir tanto la agricultura pampeana como la ganadería y la pesca, se puede ver que para los cinco impuestos considerados, que representan poco más del 50% de la recaudación, el sector pagó en 2010 $ 41.327 millones y su valor agregado bruto (VAB) fue de $ 151.216 millones.
Por su parte, la industria pagó $ 46.005 millones en impuestos y tuvo un VAB de $ 252.815 millones. Mientras tanto, el rubro servicios dejó en las arcas oficiales $ 111.210 millones y tuvo un VAB de $ 769.389 millones.
Relacionando los impuestos considerados con el VAB sectorial, se destacan minas y canteras (42,9%), agricultura, ganadería y pesca (27,3%); electricidad, gas y agua (24,2%); industria (18,2%); servicios (14,5%), y construcción (12,1%). En aportes a la Seguridad Social se destacan electricidad, gas y agua (11,8%), industria (8%) y servicios (7,9%). Las retenciones inciden principalmente en el rubro agricultura, ganadería y pesca (21,1% incluyendo la agroindustria) y minas y canteras (21,1%).
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el caso de la cadena de granos las retenciones pasaron de representar el 3% del total tributado en el último año de la convertibilidad a un máximo del 69% en los últimos años.
FUENTE: LA NACION
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