La cadena de supermercados Lidl vendió productos españoles en sus tiendas de Europa por valor de 1.200 millones de euros en 2012, lo que supone un superávit comercial medio de 412,5 millones en la balanza comercial de la compañía en España.
Así lo ha indicado la empresa del grupo alemán Schwarz en el marco del XVII Encuentro del Sector de Alimentación y Bebidas, organizado por la escuela de negocios IESE, en el que se debate el camino a seguir por las empresas del sector para vender en el exterior y, así, compensar la caída del consumo interno.
El director general financiero de Lidl, Ferran Figueres, ha indicado que las ventas de productos españoles en las 10.000 tiendas que la cadena tiene en 26 países europeos subieron un 9 % en 2012 respecto al año anterior, y ha confiado en que seguirán aumentando los próximos ejercicios.
El empresario ha destacado que en los últimos cinco años, el acumulado de ventas en el extranjero de productores españoles ha ascendido a 5.650 millones.
Ha insistido en que esta apuesta por los productores estatales supone una "gran contribución" a la balanza comercial española del sector de la alimentación y las bebidas, así como a la potenciación de la "marca España".
En este sentido, ha resaltado la organización de "semanas españolas" en todos sus establecimientos europeos, unas promociones que implican una inversión media de 10 millones por parte de la empresa, y en las que se diferencian los productos españoles con una etiqueta con la bandera española donde se lee "España".
Figueres ha asegurado que Lidl es el principal cliente del sector hortofrutícola español, con compras por un valor total de 860 millones de euros, que representan un 6 % del total de compras que registra este sector en España y 960.000 toneladas.
Asimismo, ha señalado que las compras de la firma están permitiendo la supervivencia de compañías españolas de sectores variados, ya que se les facilita el salto al mercado exterior, con lo que pueden compensar la caída del consumo nacional y mantener o incrementar la facturación.
Uno de estos casos los protagonizan empresas como Quesería Menorquina -antigua fabricante de la marca El Caserío-, que en 2011 entró en concurso de acreedores y que ha utilizado Lidl "como palanca" para conseguir viabilidad económica. Por otra parte, ha destacado que la apuesta por los productores autóctonos es aún mayor en el mercado nacional, donde el 56 % del surtido fijo de las marcas propias de la cadena en España lo componen productos nacionales.
Así, un total de 368 proveedores estatales fueron los encargados de suministrar el año pasado 790 de las 1.420 referencias que los clientes podían encontrar en los establecimientos de Lidl en España.
Lidl entró en el mercado español en 1994 con la apertura de una tienda en Lleida, y actualmente cuanta con más de 525 tiendas en el conjunto del Estado, así como ocho plataformas logísticas, donde trabajan más de 9.500 trabajadores.
La cadena invertirá este año cerca de 120 millones de euros en España, y parte de esa inversión, un 20 por ciento superior a la destinada a ese mismo capítulo en 2012, se invertirá en la que será la novena plataforma logística de la compañía en España y contará en Lorquí (Murcia) con una superficie operativa de 40.000 metros cuadrados entre almacén y oficinas. Entre estas inversiones, también destaca la culminación de las obras de ampliación de su planta logística de Montcada i Reixac (Barcelona), que se inaugurará este verano y que ha supuesto una inversión de 8 millones de euros para incorporar 8.000 metros cuadrados más de superficie.
Fuente: EFECOM
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