A partir del 1º de julio, y hasta el 31, los apicultores deberán cumplir con el Registro Nacional de Propietarios de Colmenas, trámite obligatorio el cual puede hacerse desde cualquier punto del país (y del planta si se quiere) en la página web del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (Mgap) (www.mgap.gub.uy/trazabilidaddelamiel).
Gabriel Rodríguez, vicepresidente de la Sociedad Apícola Uruguaya (Sau) dijo a Primera Hora que es muy importante realizar la declaración de la cual “no nos podemos olvidar” porque de lo contrario “no podremos vender la miel, justamente porque no cumplimos con la trazabilidad”.
“Es algo que se hace durante todo el mes de julio”, agregó y convocó a que “contrario a como ha pasado en años anteriores”, en esta oportunidad “no se deje para lo último”. Si todos los productores de miel “dejan para los últimos días” se va a recargar el sistema y “se generan problemas para hacer la declaración”, advirtió Rodríguez.
ALEGRÍA.
El productor que se desempeña como tal en el departamento de San José, dijo al citado matutino que “el sector está un poco más alegre. No digo que venimos de un año excepcional pero si ha sido bastante interesante en cuanto a los rindes”.
Explicó esa alegría en que “el precio de la miel subió, que era algo que nos traía muy contra las cuerdas teniendo en cuenta que el año pasado se vendía en el entorno de los US$ 2 o US$ 2.10, y este año lo hicimos en los US$ 2.80 o US$ 2.90 la miel clara de primavera y US$ 2.50 la oscura”.
También consideró que “fue un año donde ayudó mucho el clima, un año de pocas lluvias, y eso hace que redondeemos una ecuación bastante interesante”.
“Esperemos que el precio se mantenga en estos valores, porque en realidad no estamos seguros si la suba se dio por la seca que tuvo EEUU el año pasado -que lo dejó sin miel- o por la pena que le impuso a China en la compra de miel por residuos antibióticos”, explicó Rodríguez.
2.000 COLMENAS PÉRDIDAS EN 2012.
El dirigente apícola dijo que el uso de agroquímicos ha causado menos daño y se ha “tranquilizado”, y recordó que en 2012 la pérdida por su causa fue de unas 2.000 colmenas sólo en San José.
También lamentó que el Mgap continúa autorizando los insecticidas que desde la Sau ya se denunciaron, y aconsejó que cuando se vaya a curar un cultivo de soja, “conviene que el apicultor retire las colmenas”.
“Que el agroquímico esté habilitado por el Mgap no quiere decir que su uso haya sido el correcto”, subrayó. “Nosotros venimos pidiendo permanentemente al MGAP que controle pero siempre nos responden lo mismo, que no se tienen ni recursos humanos ni económicos para controlar, y así es como viene los problemas”, dijo Rodríguez al matutino maragato.
LA CANOLA HA ENVENENADO COLMENAS.
Rodríguez manifestó su preocupación por los efectos negativos que podría tener la canola (o colza), un cultivo que “aporta mucho néctar y polen para la colmena” pero “ya se ha dado envenenamiento de colmenas por los agroquímicos que usan algunos productores para el control de plagas”.
Explicó que entre agosto y setiembre la canola florece y se convierte en la única floración para la colmena, y si se han usado agroquímicos muy agresivos, “donde haya un cultivo de canola a 3 kmts. a la redonda no queda una abeja”.
Fuente: Todo el Campo
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