Próximo a finalizar la cosecha de soja en nuestro país, los precios del producto continúan mostrando firmeza. El comportamiento alcista del mercado de Chicago es sólo parte de las variables que ayudaron a las cotizaciones; el mercado local agrega su condimento.
Los precios futuros en el mercado de referencia operaron con subas respecto de la semana anterior, el principal elemento de sostén fueron las escasas existencias estadounidenses y el lento avance de las siembras.
La actividad en los campos del país del norte fue notoriamente incrementada en el cultivo de maíz. El reporte semanal mostró que 71 por ciento del cereal estaba sembrado, 43 puntos más respecto de la semana pasada. Representa casi 88 por ciento del área de siembra de soja de nuestro país en una campaña, que demanda casi cuatro meses de trabajo.
La rápida recuperación del ritmo de implantación presionó los valores del maíz, mientras que ayudó a la soja por la disminución de la probabilidad del cambio de área entre los dos productos.
Mientras que el mercado externo tiene la atención en las siembras y los bajos stocks de la campaña 12/13, nuestro mercado continúa con variables propias que mantienen firmes los precios.
Trigo. El producto acumula importantes subas que llevó a los valores a superar el precio de la soja. La oferta del cereal es escasa mientras que la demanda de la industria está buscando la mercadería con calidad. Los exportadores tienen un volumen comprado que supera el necesario para exportar por la restricción del Gobierno a vender solo 3,5 millones de toneladas respecto de las seis millones que se proyectaron inicialmente. Aunque sin la calidad suficiente para abastecer el consumo interno.
Esta semana se realizaron algunas reuniones para canalizar el flujo excedente de un sector hacia el otro, pero sin llegar a ninguna medida que bajara el precio del cereal.
Maíz. El cereal continúa también con buenos precios para entrega inmediata y hasta julio. Los exportadores llegaron a pagar hasta 195 dólares por el cereal, ante la escasez de oferta que está llegando a los puertos y la necesidad para cumplir los embarques.
Igualmente, la actividad en los puertos esa semana estuvo prácticamente paralizada por las medidas de fuerza que están realizando trabajadores del sindicato marítimo que no permiten el movimiento de buques en las terminales portuarias. Se estiman unos 100 buques paralizados entre aquellos que están en los puertos y radas esperando y otros que se encuentran en mar abierto para ingresar.
La situación genera problemas en la logística y recorta la fluidez de liquidación de divisas, con pérdidas millonarias para las empresas agroexportadoras que tienen su pico de operaciones a esta época del año.
Soja. La actividad del sector, de puertas para afuera, continúo mostrando interés para comprar maíz y soja. El precio de la oleaginosa subió otros 40 pesos para negociarse hasta 1.780, por la escasez de oferta ante la retención del productor a pesar de llevar cosechado casi el total de su producción.
El productor argentino solo está vendiendo lo estrictamente necesario para la cobertura de sus necesidades financieras que, por la reciente mejora del maíz, opta por desprenderse del cereal y mantener como refugio la oleaginosa.
La cosecha del cereal está retrasada respecto de otros años que, con mejoras en los pronósticos climáticos, se espera una masiva recolección que comenzará a cubrir las necesidades de la demanda. La oportunidad de vender maíz es ahora, antes que se confirme la expectativa externa en Estados Unidos de una producción récord.
Fuente: Lorena D’Angelo
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