La demanda mundial de soja se ha disparado en las últimas décadas, con China encabezando la lista de los principales consumidores. El consumo de soja empezó a aumentar desde que se descubrió que satisfacía las necesidades nutricionales del ganado y las aves. La agricultura del hemisferio Occidental se ha acomodado como el gran proveedor de soja a China, con algunas consecuencias que inquietan a ambientalistas, pero que son vistas por otros como un precio que se justifica pagar para conseguir los enormes beneficios económicos de ese intercambio comercial. Casi el 60 por ciento de toda la soja que se comercializa internacionalmente acaba en China, convirtiéndolo en el mayor importador del producto del mundo, según informaron portales de internet.
Las cotizaciones de la soja volvieron a subir en los primeros días de la presente semana en Chicago en un mercado que observa atentamente el tiempo seco en América del Sur y una suba de la demanda por el grano estadounidense, al tiempo que trigo y maíz bajaron. “La soja continúa subiendo gracias a las previsiones meteorológicas en América del Sur y a una demanda sostenida” de la oleaginosa que es producida en EEUU, dicen los analistas del sector agrícola. El tiempo seco se mantendrá durante la semana en Argentina y Brasil, según los analistas de Allendale. Esto podría afectar los rendimientos y trasladar parte de la demanda mundial a EEUU.
Los precios del trigo y el maíz se vieron lastrados porque los operadores se posicionan a la baja antes de la publicación del informe mensual del Departamento de Agricultura estadounidense sobre la oferta y la demanda mundiales. “El mercado intenta traducir en los precios la anticipación de una revisión a la baja de las exportaciones de trigo y maíz”. El bushel de maíz (25 kg) para entrega en marzo terminó en US$ 7,2900 contra US$ 7,3425 el lunes. El busehl de trigo para entrega en igual plazo cerró el martes en US$ 7,5750 contra 7,6300 US$. La soja para marzo cerró a US$ 14,9550 contra 14,8875. La demanda sigue fuerte a pesar del precio alto de la oleaginosa, en un contexto de temores sobre la oferta, en particular Argentina, Brasil e incluso Paraguay, los grandes productores de la región, debido a un tiempo demasiado seco, destacaron los analistas.
Entre grandes productores está Paraguay
Un importante efecto del consumo masivo de soja ha sido la transformación que sufrió –como consecuencia– la agricultura en el hemisferio Occidental.
Según el estudio del Earth Policy Institute, en EEUU la soja ocupa más tierra cultivable que el trigo. En Brasil, el segundo exportador mundial de soja, los terrenos destinados a su producción exceden los de los cultivos de todos los granos combinados. No es el único país latinoamericano que tiende a aumentar su producción de soja. Los cultivos de soja en Argentina ocupan casi el doble de tierra que toda su producción de granos combinada, arriesgándose a que su producción agrícola se concentre exclusivamente en la soja. Brasil y Argentina juntos representan más de cuatro quintas partes de la producción mundial de soja. En la lista de exportadores del hemisferio Occidental también destacan Paraguay, que en el 2011 exportó alrededor de tres millones de toneladas, Uruguay, Canadá y Bolivia. El incremento de la producción de soja se ha basado en la expansión del área cultivable”, dicen los expertos.
En los últimos años el mercado regional de Mercosur se benefició económicamente del crecimiento exponencial de la soja, una oleaginosa que casi no se consume en esta zona y ganó terreno por los precios altos que adquirió en el mercado.
Fuente: Agromeat
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